El Foreign Office ha convocado este miércoles al embajador español en Londres, Federico Trillo, en señal de protesta por un nuevo incidente con España a cuenta de Gibraltar. El motivo de la protesta ha sido la presencia en el día de ayer de barcos españoles haciendo tareas de vigilancia en las aguas en torno al Peñón que el Reino Unido reclama como propias y que España no le reconoce. Según el diario local The Gibraltar Chronicle, los barcos serían el patrullero de la Armada ‘Tarifa’ y una patrullera de la Guardia Civil. Otras fuentes consultadas por Europa Press sitúan también en el lugar del incidente a un buque oceanográfico dependiente del Ministerio de Economía. “Condeno con firmeza esta incursión provocadora e insto al Gobierno español a garantizar que no se repita”, ha señalado el secretario de Estado británico para Europa, David Lidington, tras haber recibido a Trillo en el Foreign Office. En un comunicado del Ministerio británico de Exteriores, Lidington ha acusado a la patrullera de la Guardia Civil de llevar a cabo “maniobras peligrosas” que presentaron una “preocupación significativa de seguridad”. “Según la Convención del Mar de Naciones Unidas, las aguas en torno a Gibraltar son indiscutiblemente aguas territoriales británicas (…) en las que solo el Reino Unido tiene derecho a ejercer jurisdicción”, añade Lidington. Por ese motivo, agrega, el Gobierno británico se toma “muy en serio” cualquier intento por parte de España de ejercer jurisdicción o control en esas aguas y considera esas “incursiones” una “violación” de su soberanía. Lidington ha asegurado que el Gobierno británico “seguirá adoptando cualquier medida que considere necesaria para defender la soberanía británica y los intereses de Gibraltar, su gente, su seguridad y economía”.SOBERANÍA DISPUTADA DE LAS AGUAS Se trata de la cuarta vez que Trillo es convocado por el Reino Unido en señal de protesta por incidentes relacionados con la disputada soberanía de las aguas que rodean Gibraltar. En base al Tratado de Utrecht de 1713, España no reconoce a Gibraltar más aguas que las del interior del puerto ya que en virtud de ese acuerdo solo entregó a la Corona británica la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto a su puerto, defensas y fortaleza. Reino Unido alega que por la posterior Convención del Mar de Naciones Unidas le corresponderían hasta 12 millas náuticas de mar territorial.