Concretamente, los expertos han destacado que Europa tiene el doble y Titán hasta 11 veces la cantidad de agua que poseen los océanos subsuperficiales de la Tierra. El trabajo destaca que el agua es el compuesto más abundante en el Universo, ya que se compone del primer y el tercer elemento más abundantes, como son el hidrógeno y oxígeno, respectivamente. Lo que sí es una característica especial de la Tierra es el agua en estado líquido. En el Sistema Solar es más común verla en forma de vapor o hielo. Así, los científicos han explicado que tras la formación del Sistema Solar la mayor parte del agua terminó en los cuerpos planetarios más lejanos encerrada en forma de hielo, tanto en la superficie de los mundos como en su interior. Por su parte, la Tierra al estar más cerca del Sol tiene poca agua, en términos relativos, y la mayoría en su superficie. “Si la Tierra es una roca húmeda, los satélites de Júpiter y Saturno son bolas de barro congelado”, determinan los autores del estudio. El hielo de agua en estos satélites se distribuye de manera más uniforme a través de su interior que en cuerpos rocosos. Por el contrario, la cantidad de agua líquida en Encelado, un satélite de Saturno, y Marte son, según los científicos, demasiado grandes.