Los conservacionistas consideran que las denuncias que se ha efectuado ate la Unión Europea están comenzando a dejar sus frutos, por lo que esperan importantes noticias en cuestión de días.La distribución de fuel marino ha bajado en el último año. Y es que según los datos ofrecidos por los ecologistas, aseguran que eran tres las empresas que operaban en la Bahía de Algeciras, con la consiguiente contaminación, y que ya sólo queda una, aunque ésta opera desde el mismo puerto de Gibraltar.
No entienden cómo había tanta preocupación por los fondos marinos, y se llegaron a tirar los ya famosos bloques que cerraron los caladeros y que abrió la mayor crisis política de los últimos tiempos con la colonia, pero por contra Gibraltar no es capaz de desprenderse de este tipo de acciones con el perjuicio que conlleva para el entorno más cercano.Pese a todo los datos ahora son mucho mejores, y piensan que es una buena noticia. Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar, afirma que sólo hay una gasolinera flotante. “Habría una gasolinera que ha desaparecido hace poco, y hay una que es la que sigue operado, que es la que hace un cinco por ciento.
Hay un barco que está en este momento operando desde el mismo puerto. Demaoil, que hace el 38 % de las cinco toneladas al año. Está atracado en el mismo dique central haciendo trasvase, y es el Spirit”, afirma.“Ahora mismo sólo queda una gasolinera flotante, de la compañía Andrea Jacob, de Bunker Gibraltar. Es una alegría que vayan despareciendo, porque es una espada de ‘Damocles’ como siempre venimos denunciado y se termine, porque nos contamina”, apuntilló en declaraciones a la Cadena Ser.A finales de 2.013 se produjo el anuncio del Gobierno español de endurecer las sanciones contra las gasolineras flotantes.
No hay que olvidar que por la Bahía de Algeciras transitan 100.000 buques al año, y suponía el trasvase de más de siete millones de toneladas anuales de fuel, algo que ahora se ha reducido.Estos son datos facilitados por Verdermar-Ecologistas en Acción, cuyo portavoz en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, ha explicado que “el bunkering es una actividad legal que se realiza en todos los puertos y que debe de cumplir con unos protocolos de seguridad para evitar accidentes”.La legislación sí establece que los buques que realicen trasvase de combustible deben ser de doble casco, para evitar vertidos y Verdemar ha denunciado que Gibraltar “lo que suele hacer es ir cambiando el tipo de barcos.
Antes eran de doble fondo, asimilable a los doble casco”.Sobre la actividad legal del bunkering por parte de Gibraltar, Muñoz ha subrayado que “el problema radica en que, como ellos (en alusión a Gibraltar) no tienen espacio físico, acumulan el fuel pesado para el avituallamiento en gasolineras flotantes”.“Gasolineras flotantes que almacenan hasta 300.000 toneladas de combustible fondean todos los días, al este y entre el Nort Mole y la bocana de Gibraltar, en aguas de nadie”, afirma.En este contexto, el activista ecologista señala que “la bomba se encuentra en el sur, en el Estrecho, con un paso de 90 superpetroleros al día, que en los últimos años han provocado cientos de vertidos al mar”.La condición estratégica de la Bahía de Algeciras favorece la actividad del bunkering para la multitud de buques que la transitan (casi 100.000 al año) y así se trasvasan más siete millones de toneladas de fuel marino anuales.
Esta intensa actividad ha generado multitud de vertidos en el litoral del Campo de Gibraltar, algo que Verdemar ha denunciado “a todas las administraciones habidas y por haber, después de que toda España se haya estremecido por el desastre del Prestige, del buque Sierra Nava, Samothraki, New Flame, Fedra…”.Antonio Muñoz ha afirmado que Gibraltar desarrolla su actividad de bunkering en aguas que España no le reconoce, utilizando 1,5 millas en la Bahía, 3 millas al sur y al este.Para combatir legalmente esta actividad, el ministro Arias Cañete apeló a la protección ambiental de la zona a través del artículo 11 de la declaración de Zona de Especial Conservación (ZEC), que prohíbe expresamente el trasvase de combustible de barco a barco.
En este sentido, Antonio Muñoz explica que el ZEC es una protección ambiental del Estrecho Oriental que “prevalece sobre el Lugar de Interés Comunitario” que Gibraltar había esgrimido previamente.