Todo ocurrió en la tarde de ayer en la céntrica Plaza Verboom, en la puerta del restaurante “La Mafia” , allí estaba estacionada una furgoneta con el cristal un poco bajado para que pudiera “respirar” un perro en el interior, y por dicho hueco han lanzado un trozo de esparto ardiendo….
Los comerciantes del mercado navideño allí instalado junto a empleados de La Mafia, todos armados de extintores lograron “pillar a tiempo” el fuego y minimizar los daños.
A partir de aquí “La Mafia” y esta vez no nos referimos al restaurante, había testigos que afirmaron que vieron a unos chicos correr “pero que no querían decir nada porque los conocen de vista”. Lo dicho, gamberradas sin gracia que podían terminar en tragedia.