Lo que pasa es que a estas alturas del campeonato de mi vida en la que estoy jugando las semifinales por no decir la final, no me compensa a la hora de afeitarme ver reflejada en el espejo la imagen de un chaquetero. En cuanto a la enhorabuena del titular, hablando en plata, reconozco que es falsa: me apena que la derecha vuelva a ganar.
Una derecha en la que hay especímenes como un tal Rafael Hernando diputado por Almería y viceportavoz en el Congreso al que se le debería haber caído la cara de vergüenza antes de decir: “Algunos se han acordado de su padre enterrado solo cuando había subvenciones”.
Otro ejemplar de la fauna del PP se llama Ana Botella, es alcaldesa de Madrid sin pasar por las urnas, sino por derecho de pernada de su esposo, José María Aznar y están nefasta y cortita que se ha atrevido a decir que: «La ideología del PP es la que ha traído mayor progreso en la historia de la humanidad”.
Ni Madrid podía llegar a menos ni Ana Botella a más Partido Popular que pese a los dos terribles años de legislatura que llevamos consumidos con Rajoy en el poder, y que han generado que millones de españoles se lancen a las calles protestando por los recortes en sanidad, educación, seguridad, privatizaciones, y pese a la cantidad de representantes públicos inmersos en procesos judiciales por corrupción algunos como Fabra ya sentenciados, y pese incluso a los que en las alturas del poder están pringados en el caso Bárcenas, este “reportero” está seguro de que el PP va a volver a ganar en las próximas elecciones. Partido Popular que va volver a ganar, no por masoquismo (eso sí sin mayoría absoluta lo que es un respiro), sino por la férrea y perfecta organización que tiene la derecha, y como siguen sus consignas desde la cúpula hasta la base, prieta sus filas.Partido Popular que va a ganar otra vez, porque en el PP desde sus generales (ministros hasta la tropa pasando por los distintos escalones del organigrama), se levantan a diario con consignas claras que parten de poner en valor lo de que la mejor defensa es un ataque y a ellas se entregan todos sin desánimo pese a lo indefendible que son algunas de esas consignas. Partido Popular que va a basar su nueva victoria en que enfrente tiene un PSOE (única alternativa de poder dado el bipartidismo reinante), destrozado y un líder quemado, fiándolo todo a que “el bicho” que dicen es Susana Díaz meta en vereda al partido lo que es tarea muy difícil.
Termino centrándome en Algeciras que es un buen referente local de lo que pasa a nivel general. El PP de Algeciras que gobierna con amplia mayoría absoluta, tiene prieta sus filas en torno a su líder y alcalde, José Ignacio Landaluce que todo lo controla y supervisa (en el Ayuntamiento no se mueve ni una silla sin su visto bueno) hasta el punto de que más que la obediencia y respeto al líder, Landaluce les inspira miedo. Y además Landaluce tiene atado y bien atado a la inmensa mayoría de los medios de comunicación, bastante de los cuales previo pago son sus auténticos voceros.
Y si además el PP de Algeciras tiene una oposición como el PSOE, con Rafael España fuera de cacho en su coto de invierno, Angelines Ortiz en sus tareas provinciales, Miguel Alberto de vuelta en su Comisiones Obreras, Rocío Arrabal a la que le viene largo lo de diputada andaluza, y la cabeza visible o portavoz, Sánchez Rull dedicado más a sus tareas que a la política municipal, tenemos dibujada una vaga, ineficaz, desanimada, sin liderazgo y dividida oposición, que más fácil que se lo están poniendo al PP para volver a repetir victoria, no le ponían ni las carambolas a Fernando VII. R.D.