CÁDIZ, 24 Nov. () –
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha criticado las “presiones” que se están produciendo en la Guardia Civil de Tráfico de Cádiz para que los agentes pongan más multas, imponiendo incluso un “castigo económico de 200 euros” a quienes menos multan a lo largo del mes.
La consecuencia se refleja en el gráfico interanual de denuncias por infracción de la Ley de Seguridad Vial del destacamento de Tráfico de Cádiz, al que ha tenido acceso Europa Press, pasándose, por ejemplo, de las aproximadamente 300 multas de enero de 2011 a las 1.500 de enero de 2013, lo que representa un incremento del 400 por ciento; o el paso de las poco más de 200 multas de octubre de 2010 a las más de 800 de octubre de este año, lo que supone un aumento de casi el 300 por ciento.
Fuentes de la AUCG consultadas por Europa Press han relacionado este incremento con el “diabólico” sistema RAI (Resumen de Actividad Individual). Esto es que cada tipo de multa tiene asignados una serie de puntos, al final del mes hacen la media global de los que el agente ha conseguido y si queda por debajo de un 20 por ciento, se le quita un complemento del sueldo que supone 200 euros mensuales.
Se trata para muchos de una cantidad “crucial para llegar a fin de mes”, pero “la gente no quiere salir a la carretera a perseguir presas”, máxime porque entienden que la labor de la Guardia Civil de Tráfico “es también la de auxilio en carretera, vigilar y de prevención”, ya que consideran que “tiene un efecto disuasorio mucho mayor ver a la Guardia Civil circulando que cuando está parada con un ciudadano poniendo una multa”.
“Esto supone un grave perjuicio para los ciudadanos y para la plantilla”, donde apuntan que existe una “gran desmotivación”, pues, además, se sienten “vigilados por los mandos” y también “presionados” para poner multas. Tanto es así que “ya no se cortan un pelo en hacerlo por escrito”.
ADVERTENCIAS
De hecho, en un escrito a un agente, al que ha tenido acceso Europa Press, se analiza la actividad desarrollada a lo largo de un mes y se llega a la conclusión de que ha sido “ciertamente escasa” teniendo en cuenta que no ha tenido que actuar en ningún accidente con heridos y, por tanto, “ha tenido mucho más tiempo para dedicarse a otras labores” como la preventiva de vigilancia de carreteras.
Sin embargo, se “sorprende” de que ha dedicado “mucho tiempo” a la vigilancia de carreteras, y habiendo “recorrido muchos kilómetros no haya observado ni una sola infracción”. También se le recrimina al agente su actividad “sorprendentemente baja” en la detección de alcoholemias positivas.
Así, se advierte al agente de que vienen observando sobre su trabajo “una escasa actividad, rendimiento, interés e iniciativa”, conminándole a “modificar su actitud” y “contribuir en mayor medida a que su unidad de destino alcance los objetivos que en materia de seguridad vial tiene encomendados”.
Finalmente, se avisa al agente de que, de persistir en su actitud, se procederá a proponer la “no percepción de productividad e incrementos correspondientes” de acuerdo a la Orden General sobre regulación del complemento de productividad y de retribución de los sobreesfuerzos realizados por el personal con motivo de su servicio.
Dicha Orden faculta a los jefes de unidad para proponer la no recepción de la productividad funcional o los incrementos en aquellos casos en los que consideren que no se ha alcanzado el grado de “rendimiento, interés e iniciativa” en el desempeño de las funciones.