Cerca de dos horas en la noche del viernes en la sala Gramola con Krahe, que no precisa de orquesta y se basta con un trío (un guitarrista, un contrabajo y un saxo) para deleitar al público, eso sí, con canciones cargadas de humor ácido y de historias. Un concierto de ingenio para hacer uso del cerebro. Desde aquí de nuevo mis felicitaciones a los promotores del concierto.
Krahe trajo a Algeciras su último disco Toser y cantar y arrancó con Conócete a ti mismo, recogiendo la tradición socrática para demostrar que no somos nada en esta sociedad consumista o al menos esa fue la conclusión que saqué y lo mismo estoy equivocado.
En la costa suiza trató de la crisis económica y para mí que Krahe nos enseñó que en este mundo globalizado no se puede ir por libre pues la mayoría impone su voluntad. Al menos así lo he visto yo y fue lo que por mi mente pasó tras escucharle. Con El Dos de Mayo nos presentó a su mujer y se asombre de la facilidad de este hombre para contar historia y hacer que uno ría a carcajadas.
Krahe se superó con Como Ulises, que estoy convencido que Homero aplaudiría.
Un genio quue nos hizo ver que la Democracia (con mayúscula) está ausente y que es posible pasar un rato agradable escuchando a trovador de estos tiempos contando historia, subido a un escenario y con el acompañamiento de tres músicos. No hubo espectáculos pirotécnicos. La iluminación fue sencilla y no vía a bailarines ni bailarinas. Sí hubo creatividad e inteligencia. Un gran recital. Y por eso doy las gracias a la sala Gramola. Seguid así, porque Algeciras os lo agradecerá. Al poder la inteligencia.
Autor: Víctor Torres