Al acto asistieron varios ediles del equipo de gobierno, así como alumnos del CEIP Barbésula y numerosos curiosos.Unos 20 ejemplares de esta especie de reptiles ingresaron en el centro de la Junta en los meses de agosto y septiembre, encontrados en su mayoría en la Bahía de Algeciras totalmente cubiertos de unos parásitos llamados epibiontes.Estos parásitos se adherían a las aletas, cuello, plastrón y caparazón de las tortugas, provocándoles una debilidad lo que no les dejaba alimentarse con normalidad.Todas estaban muy débiles, y en algunos casos sufrían anorexia severa e infección del aparato respiratorio. Tras varios tratamientos, siete ejemplares se encuentran totalmente recuperados y listos para volver a su medio natural.A la suelta también asistió el subdelegado del Gobierno de la Junta en el Campo de Gibraltar, Ángel Gavino, quien alabó el trabajo realizado por el Cegma y la buena labor del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, a quienes suelen acudir los ciudadanos cuando encuentran animales en mal estado.Por su parte, el edil sanroqueño de Medio Ambiente, José Antonio Rojas, destacó que la iniciativa «sirve a todos de lección para que seamos más conscientes de que hay que cuidar a los animales».Las tortugas bobas liberadas son juveniles, con unos 10 y 30 centímetros de longitud de caparazón y llevan un microchip subcutáneo para identificarlas en el caso de que vuelvan a ser localizadas