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Un hombre indigente muere en un albergue de Sevilla, sur de España, mientras esperaba en una cola para recibir comida.
Se trata de Piotr Piskozub, un joven de 23 años de nacionalidad polaca, que pesaba tan solo 30 kilos y horas antes de morir había recibido el alta médica en un hospital, por su condición de desnutrición y deshidratación total, según informaron el viernes los medios españoles de comunicación.
Piskozub, murió hacia las 14 horas locales del pasado 2 de octubre (miércoles) en un albergue de la calle Perafán de Ribera, donde había acudido en la mañana del mismo día para desayunar.
La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales inició una investigación para estudiar a fondo el caso del joven que falleció por llevar días sin comer ni beber.
Además, la Asociación el Defensor del Paciente pidió al fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, una investigación de oficio por “una presunta negligencia”.
Si bien este caso refleja las graves condiciones que debe enfrentar la población, la situación se podría comprender mediante un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) sobre la malnutrición.
Este informe advirtió de que 2, 3 millones de españoles menores de 16 años, es decir 27, 2 %, están en riesgo de desnutrición a causa de la crisis económica que golpea España desde el 2008.
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