Inspectores que llegaron en plan estrellas para tras echar un vistazo en una especie de pantomima con un escenario preparado por ambas partes, para tras tomarse su tiempo, no decidir nada y leerles a cartilla a España de forma suave por molestar al ministro principal de la colonia inglesa de Gibraltar, que por cierto es la única colonia que existe en Europa, que matizando no es miembro del área Schengen. Inspectores de la UE que según instrucciones recibidas “de arriba” contaran con la total colaboración de los policías de España que en este sentido, “harán de guía por los controles si los inspectores lo desean”.
Incluso les invitarán, si así lo desean, a inspeccionar el interior de las ‘garitas’ al lado de la valla y los documentos que allí encuentren. Inspectores de la Unión Europea que no se meterán en “camisas de once v aras”, y esto quiere decir que esta misión técnica no tiene el cometido de estudiar las denuncias medioambientales hechas por España por el lanzamiento al mar de los bloques de hormigón, el uso de gasolineras flotantes y el vertido de arena para el proyecto Eastside, aspectos que se examinan “en paralelo”.
Lo que hablando en plata y traducido lo de “en paralelo” quiere decir que los 70 bloques de Picardo con sus criminales varillas de hierro seguirán ahí, como seguirán Cepsa ganando millones con sus crudo a través de las gasolineras flotantes, y Gibraltar seguirá creciendo a costa de España con materiales suministrados por España todo ello “en paralelo”. Mi conclusión como español sin necesidad de liarme en la bandera de España, es la de que n España podía llegar a menos ni Gibraltar y Picardo a más. R.D.
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