El cuerpo de la víctima, un hombre de 43 años, fue localizado en el maletero de su propio vehículo. Los agentes habían dado el alto al taxi en un control establecido en la pedanía conileña de El Colorado. En esos momentos era el detenido quien conducía, y el cadáver apareció en una inspección rutinaria del vehículo.Al igual que el fallecido, también el detenido había trabajado como taxista en Chiclana, aunque llevaba ya dos años desvinculado de la profesión. El presidente de la agrupación de Teletaxi de la localidad, Manuel Gutiérrez, sostiene que, pese a que había protagonizado algunos desencuentros con varios compañeros, nunca habían llegado a ser graves: “Tuvo problemas, pero tampoco era una persona conflictiva. Nunca tuvo una pelea grande”.El taxista muerto, padre de una hija de seis años, estaba de servicio en el momento del suceso. Había realizado el turno de guardia de la madrugada del martes al miércoles. Según las primeras líneas de trabajo, el detenido solicitó los servicios del taxi como modo de acercarse a su víctima. La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Cádiz se ha hecho cargo de la investigación del caso, que sigue abierta. El juzgado de Chiclana, que lleva la investigación, ha decretado el secreto de sumario.La noticia de la muerte de un compañero ha impactado al gremio de taxistas de Chiclana, que poco después de conocerse el fallecimiento organizaron una concentración silenciosa frente a las puertas del Ayuntamiento para expresar su repulsa ante los hechos y su apoyo a la familia de la víctima.La Federación Andaluza de Autónomos del Taxi (FAAT) también ha expresado su condena por una muerte que, según apuntan, pone de manifiesto la vulnerabilidad del sector. Hace tres años que no se producía ningún asesinato de taxistas en España, y nueve del último caso en Andalucía. Sin embargo, FAAT señala que los taxistas siguen siendo víctimas habituales de otros delitos, como robos, agresiones o estafas.