Tras recorrer una media de “40 kilómetros al día”, según ha dicho el propio vecino a Europa Presas, su intención es permanecer 24 horas en la frontera “en huelga de hambre”. Márquez ha señalado que su objetivo es “seguir con mi reivindicación de paz en el mundo y fin del hambre”. En ese contexto, ha manifestado que su mensaje “no es nuevo y ahora ha coincidido con lo de Gibraltar”. Además, su presencia no ha pasado desapercibida para los turistas, pero tampoco ha despertado gran interés. Entre otros motivos por la escasa afluencia de visitantes que han pasado este domingo por la colonia, en una jornada en la que, por el momento, no hay retenciones ni para peatones, ni para los vehículos. No obstante, fuentes policiales han confirmado a Europa Press que durante las últimas horas de la tarde del domingo volverán los controles y las esperas para acceder al Peñón. Los gibraltareños, en su regreso a casa se encontrarán con Marqués y su cruz en la aduana. Cabe recordar que este religioso nacido en Granada recorrió durante la jornada del jueves, la primera etapa de su caminata, los casi 30 kilómetros que separan la capital malagueña de Fuengirola (Málaga), donde pasó su primera noche. Así, la cruz, que ha portado en su hombro y que es desmontable, es de tres metros de largo por dos metros de ancho y está hecha de madera; su peso ronda los 10 kilogramos y dispone de una rueda en la parte inferior de la misma “para que no se desgaste la madera y poder transportarla con mayor facilidad”. Además, llevaba carteles adosados a su cuerpo con el mensaje ‘No más hambre, no más guerra, paz en el mundo’. La intención de Márquez, comerciante que, actualmente, está en paro, es permanecer 24 horas en oración y ayuno frente a la verja que separa España de Gibraltar “para pedir a Dios que intermedie en el conflicto”. “Estaré sin probar un bocado y sin beber un trago de agua durante un día”, aseguró el religioso. “Si hay alguien que puede poner solución a este conflicto es Dios”, ha asegurado Márquez, quien ha indicado en declaraciones a Europa Press que continuará realizando trayectos similares con su cruz para reclamar lo que considera “injusticias”. Éste no es el primer viaje que el vecino de Nerja emprende con una cruz “pidiendo justicia”. Ya lo hizo en 2009 cuando partió de Granada con destino a Madrid ante la negativa de un familiar a dejarle usar el agua de un estanque que compartían.