Señalar de entrada que con lo que ha caído, está cayendo y queda por caer, Montoro el ministro de los dineros (Hacienda), lo tenía muy crudo el ser ovacionado.
Pero ahí está en el centro del ruedo ibérico recogiendo la OVACION que se merece por su medida de pedir por primera vez al Peñón datos de contribuyentes. El Ministerio de Hacienda ha pedido por primera vez a Gibraltar datos fiscales de una treintena de contribuyentes amparándose en una directiva de la Unión Europea, relativa a la cooperación administrativa en el ámbito de la fiscalidad. OVACION a la que se une la que desde dentro le dan a su jefe el ministro Montoro los Técnicos de Hacienda, cuyo portavoz, José María Mollinedo que aplaudía la decisión, ya que lo que quiere el Ejecutivo español es poder acreditar ante Bruselas que Gibraltar es un paraíso fiscal “no cooperante” que ni siquiera cumple con la normativa comunitaria, a pesar de estar incluido en la lista de la OCDE de paraísos fiscales cooperantes. Si España logra su propósito, podría haber consecuencias internacionales, tanto en la UE como en la OCDE, de índole económico para la colonia sobre todo en términos de radicación y movimiento de capitales. Gibraltar consiguió que le incluyeran en la lista de “paraísos fiscales cooperantes” a raíz de los acuerdos de la reunión del G-20 que tuvo lugar en Londres en el año 2009, según los cuales, no se exigía a los paraísos fiscales que cambiaran su tributación, sino que cooperaran con otros países si era necesario para una investigación judicial o administrativa. Y es que ya es hora como dice el refrán de que “pague el inglés, en este caso el yanito, el vino que se bebió”.