Se conoce como ley del embudo a una expresión acuñada popularmente para denunciar una injusticia surgida en alguna confrontación o disputa.
El mandato único de esta ley puede resumirse en: “La ley del embudo/lo ancho para uno/lo estrecho para los demás” en referencia a la forma del embudo.
Ley del embudo que está de plena vigencia en la Roca desde antes, durante y seguirá en vigor después de que el conflicto haya terminado o al menos se haya aliviado y una relativa tranquilidad vuelva a las aguas de la Bahía de Algeciras. Y uno de los penúltimos ejemplos de la aplicación de la ley del embudo lo ha puesto en escena, el Gobierno de Gibraltar ha rechazado las críticas realizadas por el secretario nacional de Sanidad y Asuntos Sociales del PP, José Ignacio Echániz, que afirmaba que muchos gibraltareños con casas en España están haciendo pleno uso de las instalaciones sanitarias españolas. En un comunicado, el Ejecutivo que dirige Fabian Picardo, ha contradicho estas críticas afirmando que los gibraltareños, “y también ciudadanos del Reino Unido que residen en las cercanías de España, tienden a preferir utilizar los servicios de salud de Gibraltar”. Ha indicado que “los ciudadanos de la UE que trabajan en Gibraltar y sus familias pueden acceder a la atención sanitaria de Gibraltar”, y que dicha cobertura, en alusión a los hospitales españoles, “se extiende a cuando visitan otros Estados de la Unión Europea”. El Ejecutivo de Picardo ha aseverado que los pacientes gibraltareños “son derivados a los hospitales del Estado español” sólo en casos de emergencia, “utilizando los procedimientos establecidos en las políticas de la UE. Por lo tanto, Gibraltar cumple todas sus obligaciones con los españoles y otros ciudadanos de la UE que trabajan o visitan Gibraltar”. Se olvidan los de Picardo que una cosa es visitar España, y otra distinta y hasta distante el vivir o tener una segunda vivienda en España.