Querido amigo Antonio:
Me han dicho que nos has dejado, que te has ido para siempre, que tu cuerpo que últimamente estaba muy débil se ha agotado y nos has abandonado. Pero nosotros, tu familia, tus amigos, tus alumnos y tus cabales del flamenco, sabemos que eso es una verdad a medias y que tú sigues y continuarás entre nosotros en todo momento y lugar.
Tú fuiste un esposo amante y un gran padre, pusiste en marcha la primera gran academia de idiomas del Campo de Gibraltar y fuiste uno de los fundadores de la Sociedad del Cante Grande de Algeciras, una de las instituciones más señeras, auténticas, con tradición y cuarenta y dos años de historia. ¡Ahí es ná!
Permíteme Antonio que te hable en presente y no en pasado, porque aunque tu cuerpo no esté entre nosotros, tu espíritu y tu obra seguirán aquí. Durante este tiempo, desde que tu materia se convirtió en cenizas, no puedes imaginarte la cantidad de cosas que han dicho y escrito de ti, reconociendo tus muchos méritos.
En todas, creo a nuestro modesto leal saber y entender se han quedado cortos, y no les culpo, porque tú no eras una persona fácil de conocer. Tal vez querías disimular ese gran corazón, que inundaba todo lo que pensabas y hacías, bajo una apariencia de dureza que en el fondo protegía una gran sensibilidad.
Tu carácter recio y fuerte , era un escudo tras el que se escondía el hombre cercano, amigo de sus amigos , generoso y sensible que llevabas dentro , ese ser humano con letras mayúsculas que te hacía ser respetado y querido.
A nuestro modo de ver, el de los flamencos, tus amigos que te quisimos y admiramos, eras como un hombre del renacimiento, alguien que había sido un gran profesor de inglés, un buen fotógrafo, pintor, patrón de barco y excelente pescador de voraces, dibujante artístico y muy hábil con las manualidades, pero sobre todo y ante todo un ferviente seguidor de ese Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, que es la expresión más popular, auténtica y diferente.
Por cierto, imagino que sabrás, que tu amada esposa Teresa y tus hijos Virginia, Esther, Mauricio y Antonio que aunque también se nos fue, siempre ha estado con todos nosotros, están preparando una exposición de tus cuadros, que pronto podremos admirar en la Fundación Municipal de Cultura ”José Luis Cano”.
También conocerás, que en este año en el que el Flamenco, ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, el Consejo de Ministros aprobó que fuera una especialidad universitaria. Ya nos dirán como se puede estudiar, una soleá, una seguiriya o una bulería.
Antonio, tu siempre has sido y serás nosotros y uno de los nuestros, un flamenco auténtico, por tus conocimientos, tus sentimientos, y por saberlos transmitir como conferenciante y creador de muchas historias que fueron y permanecerán en nuestro recuerdo.
Nadie debería olvidar que tu peña, nuestra peña, una de las de más solera y prestigio de Andalucía y España, te debe mucho, que has sido y eres el Presidente de Honor de la misma, y que en ese rico y largo camino te supisteis rodear de los mejores, como Tío Evaristo, Paco Martín Hurtado o Pepe Vargas, por citar solo tres ejemplos.
Pero además por nuestro escenario ayudaste con tu trabajo y esfuerzo a que pasaran los más sublimes y grandes artistas del FLAMENCO, y promoviste la aparición de jóvenes valores del cante, el toque y el baile, cuya nómina sería interminable nombrar, poniendo en marcha la Escuela Municipal de Arte Flamenco.
Querido y entrañable amigo, una vez más te agradecemos el que hayas donado gran parte de tu documentación, recopilada durante tantos y tantos años de experiencia, estudio e investigación en nuestro arte a la SOCIEDAD DEL CANTE GRANDE.
En esta carta abierta , te queremos pedir un doble favor , que estés vigilante , allá donde te encuentres para que nunca dejemos de trabajar por mantener el compás y la pureza de esta forma de interpretar, sentir y transmitir , cuyas raíces están en nuestra tierra, Andalucía, y que nunca perdamos la capacidad y el buen gusto de saber escuchar .