España bailó a una Francia que lo intentó ‘por lo criminal’

IAM/D.S.J

Si hacía falta una reivindicación… aquí la tienen; si alguien ha llegado a dudar de esta Selección, que se vuelva a subir al carro. España, que se jugaba el pase directo al Mundial de Brasil, ha derrotado a Francia por 0-1. Los galos se pasaron el partido entero repartiendo patadas a diestro y siniestro, pero ni así consiguieron frenar a la Campeona del Mundo.

Los buenos siempre ganan, esa es la sensación que queda después de ver el planteamiento de uno y otro equipo. En juego, el pase directo al Mundial de Brasil, ya que de no haber conseguido la victoria, España habría quedado descolgada respecto al único puesto que otorga tal privilegio.

Tras unos minutos algo dubitativos, la roja, hoy más de rojo que nunca, tomó el control absoluto. No obstante, no corrían ni seis minutos cuando un pase interior de Iniesta termina en un centro raso de Monreal al pico del área pequeña pero, incomprensiblemente, Xavi, libre de marca y sin oposición alguna, marraba una ocasión pintiparada para chafar los planes de una Francia rácana que, por momentos, recordaba a Finlandia.

Muy previsible en el anterior partido, España intentó combinar el pase largo con el ´tiqui-taca’ característico de este magnífico grupo y ahí, en el desplazamiento en largo, Xabi Alonso es un auténtico maestro. Sin embargo, Varane, excelso al cruce, se anticipaba una y otra vez a los movimientos de Villa.

El encuentro tomaba el mismo cariz que el de Finlandia, España tocaba y tocaba, pero no lograba profundizar debido, en gran parte, al cerrojazo de Francia. A todo esto, los galos ya habían comenzado su particular función de patadas. Desde el principio ya se vio que el árbitro húngaro, Kassai, considerado como el número 1 del mundo, no se lo pondría fácil a la roja. Una durísima entrada de Matuidi sobre Busquets era sancionada con una mísera advertencia verbal. Instantes después, Jallet, sin ninguna posibilidad de alcanzar el cuero, da una patada brutal por detrás a Iniesta, que a punto está de acabar con el partido del manchego.

Aunque la gota que colmó el vaso llegaría dos minutos más tarde. Ramos mete un balón en profundidad a Pedro, que se planta sólo ante Lloris. El meta no tiene más remedio que derribarle de forma clarísima cuando el del Barcelona ya embocaba a puerta vacía. Penalti y expulsión… al menos eso es lo que pensó todo Saint Denis, pero el sprint del árbitro hacia el área sólo era para decir que siguiese el juego.

Con el ‘atraco’ ya en la cabeza de todos los españoles, llegó el susto de la noche. Pique mide mal y comete un fallo garrafal que aprovecha Ribery para encarar a Valdés. Inmaculada la actuación del portero del Barça, que le saca el mano a mano a ‘scarface’.

Con la polémica y con todo el equipo español protestando se llegaría al descanso. Tras él, el encuentro seguiría por los mismos derroteros… España atacando a una Francia sin identidad alguna, pero esta vez sí llegó el gol. Pedro abre a banda zurda para la incorporación del omnipresente Monreal para que éste ganase línea de fondo y pusiera un cuero perfecto al segundo palo. Por allí entraba, con más fe que otra cosa, Don Pedro Rodríguez, que empujó para el 0-1.

El gol espoleó a los franceses, que se fueron arriba en busca de un empate que les permitiese mantener la primera plaza. Lo que no cesaron fueron las patadas y las entradas criminales. Una pugna aérea le servía de excusa a Pogba para meterle un rodillazo en la cabeza a Xabi Alonso… el castigo, tarjeta amarilla. Pero parecía que tenía ganas de borrarse el de la Juve, pues no pasaba ni un minuto desde la anterior entrada, cuando ponía los tacos en el empeine de Xavi. Kassai no tuvo más remedio que echarle.

España no lograba retener el esférico en los últimos minutos y Francia se fue a por todas. Un centro al área de Valvuena lo remataba Evra y Valdés reaccionaba, de nuevo, de forma espectacular para sacar el empate. Aunque el árbitro ya había señalado fuera de juego, la reacción del meta es digna de elogio.

La sensación era que el empate iba a llegar. No se podía creer las imprecisiones en el medio del campo español. Pero Iniesta se dio cuenta y se hizo cargo de la situación. Restaban cinco para el final y él, Don Andrés, pidió el balón, lo escondió mientras salvaba las terribles entradas de los blues y terminaba cada jugada en la linea de fondo de los franceses… sublime, magistral, exquisito. Del Bosque le cambió en el 92 y ¿saben lo que hizo Saint Denis?… todo el estadio se puso en pie y ovacionó a un humilde futbolista de Fuentealbilla y es que cuando sobre el terreno de juego hay una mente maravillosa no cabe otra que rendirse a la evidencia.

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