ARTICULO—OPINION
•.-. IAM/REDACCION
Hay que hilar muy fino a la hora de señalar el destinatario de la BRONCA, y más todavía dejarla en lista de espera hasta que la Justicia en cuyas manos está ya el asunto, deje claro quienes se la merecen, y tendrán que soportar además las consecuencias de su delito, que otra cosa no es tanto el espiar a familiares de un representante del pueblo de Algeciras y el amenazar a políticos, dirigentes vecinales y periodistas que son críticos con la gestión del equipo de gobierno del PP, que es lo que ha denunciado el PSOE, o realizar denuncias falsas o lo que es lo mismo: difamar. Se trata de que el exalcalde y portavoz del PSOE, Diego Sánchez Rull acusó al teniente de alcalde y parlamentario andaluz, Jacinto Muñoz de espiar a su familia, a la que se unió luego la del Secretario de Política Institucional Fernando Silva ampliada al alcalde, José Ignacio Landaluce en el sentido de “amenazas” contra los rivales políticos, dirigentes vecinales y periodistas que son críticos con la gestión del equipo de gobierno del PP”. La respuesta del PP a través de Luís Ángel Fernández y el propio alcalde, Landaluce fue dar un plazo a los denunciantes Sánchez Rull y Silva para que rectificaran públicamente y al cumplirse sin rectificación alguna presentar denuncias ante el juzgado donde eso al menos lo que se espera y se desea, se pondrá nombre, apellidos y siglas políticas al destinatario de la BRONCA.