SEVILLA, 8 Mar. (IAM/EP) –
Agentes de la Policía Nacional han detenido a diez personas, algunas con antecedentes, que supuestamente conformaban una banda dedicada a introducir a marroquíes en España con destino a terceros países de la UE suministrándoles documentación falsa, por lo que se les atribuyen presuntos delitos de trata de seres humanos, favorecimiento de inmigración clandestina y falsedad documental.
Según ha informado la Policía en una nota, la investigación que ha concluido con estas diez detenciones –de cinco ciudadanos españoles y otros tantos de origen marroquí– se inició en el aeropuerto de San Pablo de Sevilla, si bien se ha desarrollado también en distintas localidades de la provincia de Cádiz como San Roque, Algeciras y Barbate.
De esta manera, las primeras dos detenciones se realizaron en el mencionado aeródromo sevillano, donde la Policía localizó a dos personas de nacionalidad marroquí que pretendían tomar un vuelo en dirección a Italia portando para ello dos cartas de identidad y otros tantos pasaportes franceses.
Posteriormente, agentes de la Policía identificaron a otras dos personas que protagonizaban dos casos parecidos. Así, una mujer de origen magrebí pretendía tomar un vuelo en dirección a Italia también con una carta de identidad francesa falsificada, mientras que otro ciudadano marroquí fue retenido en la frontera de Ceuta con Marruecos cuando portaba presuntamente un pasaporte falsificado.
Fruto de las investigaciones realizadas sobre los tres primeros detenidos, los agentes detectaron la existencia de un grupo organizado, compuesto por hombres y mujeres españoles y marroquíes, afincado en distintos municipios de la provincia de Cádiz, que tenía a la localidad de San Roque como núcleo operacional y que supuestamente se dedicaba a contactar con ciudadanos residentes en Marruecos interesados en emigrar a Europa para ofrecerles sus servicios.
En concreto, dichos servicios, por los que, según la Policía, llegaban a pagar cantidades que superaban los 5.000 euros, consistían en proveer de documentación falsificada al interesado y asignarle los medios necesarios –tales como billetes de avión o alojamiento– para llegar al país de destino, que habitualmente era un tercer Estado distinto de España.
Los documentos falsificados –que contaban con “una gran calidad de falsificación”– eran en su mayoría cartas de identidad y pasaportes expedidos por las autoridades francesas a nombre de ciudadanos con filiación magrebí.
En el marco de esta operación, en la que han participado agentes adscritos a la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, y han prestado apoyo policías de la Comisaría Local de la Línea de la Concepción (Cádiz), se han realizado tres registros domiciliarios en los que los agentes se han incautado de diversa documentación pública y oficial falsificada, así como otra de carácter probatorio sobre la actividad que estaban llevando a cabo los detenidos.