Estudian la muerte de un calderón hallado que ingirió una anguila

IAM/EP   Según ha informado la Junta en un comunicado, fue un particular el que dio aviso de que el ejemplar se encontraba en el agua a unos 50 metros de la orilla, desde donde un grupo de buzos pertenecientes a un club de buceo cercano lo remolcaron hasta la playa. Los técnicos del Cegma se desplazaron hasta dicho lugar para trasladarlo a las instalaciones algecireñas y realizarle la necropsia.   El ejemplar era un macho, de cerca de cuatro metros de longitud, juvenil e inmaduro. Durante la necropsia, la veterinaria del centro tomó las muestras pertinentes para su posterior análisis, con objeto de diagnosticar la causa de su muerte. En este caso se halló una anguila de 52 centímetros de longitud alojada en el interior de la luz bronquial de los pulmones del ejemplar, lo que le habría causado la muerte por asfixia. No se han hallado más signos de enfermedades y todo apunta a que se trataba de un individuo sano. Se trata de un caso “excepcional y de gran peculiaridad”.   De manera general, en este tipo de exámenes se presta especial atención al posible origen antropogénico (causado por el hombre) de la muerte o a la presencia de brotes epizoóticos o de enfermedades emergentes. Los varamientos de esta especie son una eficaz herramienta para recabar toda la información que sea posible para garantizar la conservación de sus poblaciones.   Desde el Cegma se ha hecho especial hincapié en la importancia de la participación ciudadana para alertar de los varamientos, ya que en la mayoría de los casos son particulares los que dan los avisos a través del teléfono de emergencias 112 de varamientos. Éste canaliza las llamadas al Servicio de Emergencias frente a varamientos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que se encuentra activo los 365 días del año. Los técnicos del Cegma recomiendan no manipular ni cetáceos ni tortugas marinas (vivos o muertos) ya que se trata de especies salvajes que pueden presentar algún tipo de enfermedad o patología, por lo que deben ser tratadas por personal especializado.CALDERÓN COMÚN   Esta especie suele habitar en aguas templadas y frías, preferentemente en zonas alejadas de costa, donde busca su alimento favorito, los calamares, que atrapa en sus profundas y prolongadas inmersiones. Ocasionalmente puede observarse cerca de costa, sobre todo en aquellos lugares donde se alcanza rápidamente cierta profundidad.   El calderón reside en el Estrecho de Gibraltar prácticamente todo el año, con una población estimada en algo más de 200 individuos. Se encuentra incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas como “Vulnerable”. Directiva 97/62/CEE relativa a la conservación de los Hábitats Naturales y de la Fauna y Flora Silvestre: incluida en su Anexo V como especie de interés comunitario que requiere protección estricta.

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