IAM/Alberto López La mayoría saben de quien hablo. Durante años habitó en el bunker sito frente a la “Playa de Los Ladrillos”, hasta que el ladrillo, en forma de Corte Inglés lo desahució.
De aspecto indigente, greñas blancas, surcos en la piel que marcaban el paso de su tiempo, mirada de ojos claros y alocada, formó parte del paisaje durante decenas de años. “El alemán” nombre tras el que se escondería un “Klaus Orth” del norte de Europa, escogió este rincón del mundo para perderse de su mundo.
¿Qué historia llevaría sobre sus espaldas para limpiar de sol a sol la mierda de todos como si de una penitencia se tratase? Nunca pidió ayuda, reconocimiento ni demás banalidades humanas, cien veces la rechazó y sólo a personas muy señaladas permitía entrar en su mundo, entre ellos, los empleados y dueños de El Pollo Caporal (otra institución cañí local y total).
Hace poco me enteré de que sufrió una hipotermia y se hizo daño en la cadera, por lo que el Punta Europa lo atendió. Conozco de personas que fueron a visitarlo, a llevarle comida que no aceptó. Conozco a personas, a algecireños, que se preocuparon por él de manera sincera,(no como todos: “Pobre hombre”, que pensabas y grupo en el que me incluyo) sino que buscaron a alguien que hablara alemán, se sentaron cerca e intentaron traducir sus delirios en busca de la respuesta definitiva: ¿Qué decía ese hombre? ¿De qué discutía? ¿Con quién en su cabeza? ¿Qué razón provoca su vehemencia?
Incoherencias, una detrás de otra, ese era su mensaje. El verdadero mensaje tendría forma en su cabeza, pero no en nuestra realidad.
Hace tiempo que no lo veo, hoy sé que murió en una residencia de Algeciras. Con él (si es cierto que ha muerto) me atrevo a decir que ha muerto algo importante en Algeciras, un poco de todos estaba con esos ojos claros y cargados de culpa, un poco todos andó y creció por esta vida reconfortándose con culpa al verle ,“se puede estar peor”, un poco todos hemos perdido con “el alemán”,a alguien que nos producía ternura, miedo y alivio…
Hoy me apetecía compartir con usted este pensamiento, las cosas importantes suceden a nuestro alrededor, mientras prestamos atención a la luz de los focos, por cierto su verdaderio nombre era Edmund Büsch….