TCAM/REDACCION El contencioso de Gibraltar lleva 300 años de confrontaciones y de repente, el alcalde de “dónde reside la de Gibraltar ” (San Roque) propone un acercamiento, una idea basada en un beneficio económico común, ni hablar de soberanía ni temas que “crispan” los ánimos, hablamos de dinero, de aprovechar el contexto fiscal de Gibraltar para diferenciarnos. En el otro extremo está lo de siempre, la justicia y que “gibraltar es español”, que hasta la fecha lo único que ha logrado es subir los ánimos y no son de cariño, pero que quizás de sus frutos al “asfixiar” con malestar a aquellos que queramos o no, son nuestros vecinos. La pregunta es obvia ¿qué camino prefiere usted la confrontación o la colaboración?