- Se teme por la vida por el herido más grave, un español de 40 años.
- El otro herido es un joven de 25 años.
- El Gobierno de Gibraltar admite que el fuego no está controlado.
Uno de ellos ha sufrido heridas que hacen temer por su vida y, además, 12 pasajeros de un crucero atracado en la zona de la deflagración han resultado heridos leves. Después de que el tanque adyacente a este depósito haya sido también pasto de las llamas, el dispositivo que desde tierra combatía el fuego se ha retirado y la lucha continúa desde el mar.
A través de un comunicado, el Gobierno de Peter Caruana ha detallado que la primera deflagración ha sido registrada a las 15,35 horas cuando estos dos trabajadores, ambos de nacionalidad española, llevaban a cabo labores de soldadura en la cúpula del depósito, que contenía una mezcla de agua y aceite usado. Uno de los heridos cuenta 40 años de edad y ha sufrido heridas que hacen temer por su vida, según reconoce el Gobierno del Peñón de Gibraltar. El trabajador ha sido estabilizado y preparado para ser evacuado a la Unidad de Quemados del hospital Virgen del Rocío, en Sevilla.
El otro trabajador español, de 25 años, no ha sufrido lesiones que hayan puesto en riesgo su vida, aunque 12 pasajeros de un crucero atracado cerca del lugar de la explosión, el ‘Independencia de los Mares’, han sufrido también heridas. Aunque en la mayor parte de los casos se trata de “quemaduras menores”, uno de estos pasajeros ha sufrido la fractura de un hombro. La nave, no obstante, no ha sufrido daños.
El Gobierno de Gibraltar reconoce que el fuego no está bajo control aún pese a que fueron desplegados 32 bomberos apoyados por maquinaria de extinción de incendios. Aunque el Gobierno de Gibraltar había contratado sobre la marcha los servicios de una empresa española que ha movilizado dos máquinas de lucha contra el fuego y las autoridades españolas habrían puesto a disposición del Peñón sus embarcaciones ‘Salvamar’, el tanque adyacente al depósito accidentado ha sido víctima de las llamas también y en torno a las 19,40 horas se declaraba un incendio “mucho más grande” que el inicial. Los bomberos desplegados en tierra, de hecho, se han retirado y el fuego está siendo combatido desde el mar.
Las autoridades británicas no han considerado necesario evacuar a la población residencial más cercana, al menos hasta el momento. No obstante, se ha aconsejado a la población civil permanecer con las ventanas cerradas para evitar los efectos de la propagación del humo de este incendio cuyas causas permanecen bajo investigación.
