- Una enorme explosión de madrugada ha posibilitado el avance decisivo en las labores de extinción del incendio.
- Calmadas las llamas, el operativo ha aplicado espuma en la zona para prevenir nuevas igniciones.
- El herido trasladado a Sevilla está en situación crítica y la Policía de Gibraltar apunta a que la explosión se debió a “un accidente laboral”.
A medianoche, Peter Caruana afirmó que las llamas están siendo “contenidas” pero que la extinción de las mismas no está siendo posible, de ahí que no se pueda afirmar que el fuego está bajo control. Durante la madrugada una bomba de defensa reventó por el calor y esta explosión propició que se pudiese controlar el incendio.
Las labores de extinción se llevaron a cabo desde inyectoras de agua operadas desde tres barcos remolcadores. Duirante hace varias horas el fuego siguió un vaivén de intensidad y el ministro principal admitió que la operación consistía en “dejar que se queme el combustible” mientras se “contenían” las llamas. Una consecuencia directa consiste en el vertido de fuel al mar, según ha admitido el propio Caruana. El Contingente de Emergencia no ha dictaminado la evacuación de viviendas. Aunque la evacuación era “improbable”, el ministro principal ha confirmado que se ha preparó un dispositivo por si fuese necesario dictaminarla. Los preparativos incluyen el alojamiento de los ciudadanos que no tengan dónde ir.
El jefe de la Policía Real de Gibraltar, Louis Wink, ha indicado que la causa más probable del fuego habría sido un accidente laboral en el depósito, presumiblemente relacionado con el trabajador español. Es la hipótesis más plausible aunque “aún no se han descartado otras causas”.
Son tres las embarcaciones españolas, una de Salvamento Marítimo y dos privadas contratadas por el Ejecutivo gibraltareño, que han cooperado en las labores de extinción después de que el escenario del incendio de un tanque de hidrocarburos experimentara nuevas explosiones a primera hora de la noche, intensificándose así la emanación de humo y aumentando el riesgo de que se produzca una reacción en cadena. Hay tanques a 150 metros de distancia. El tanque donde comenzó el incidente se ha desmoronado y las llamas resultantes se han propagado hasta como mínimo otro de los tanques de combustible ubicados en la zona. En la tarde de ayer el Gobierno había asegurado que el fuego estaba bajo control y no había motivo de alarma.
