El diputado nacional del Partido Popular y alcalde electo, José Ignacio Landaluce, ha denunciado la actitud “negligente” tanto de Gibraltar como de la Junta de Andalucía ante el incidente ocurrido en la tarde del martes en el muelle del Peñón y cuya consecuencia ha sido que las playas de las costas algecireñas presentaran ayer, primer día de la temporada de playas, un estado lamentable, situación que se ha visto empeorada durante la noche por el fuerte viento de levante reinante en la zona durante estas horas.
Desde el PP exigen un plan de playas, un estudio medioambiental y un depósito de material y barreras anticontaminación, con personal cualificado, que esté ubicado en la Bahía de Algeciras y no en Sevilla. En este sentido, el responsable popular recuerda la Proposición No de Ley aprobada por la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados que instaba al Gobierno a crear para la Bahía y la zona del Estrecho un Centro Integral de Salvamento Marítimo, Formación y Lucha Contra la Contaminación, sobre la cual no se ha hecho absolutamente nada.
Landaluce ha vuelto a visitar a primera hora de esta mañana Getares y El Rinconcillo para comprobar personalmente los efectos que el esperado cambio de viento tuvo en nuestras playas. El diputado exige a los responsables de esta situación que paguen por su inactividad por lo que era previsible que ocurriera, con lo que apunta directamente a Gibraltar, al entender desde el Partido Popular que su actitud ha sido negligente, por negarse en un primer momento a aceptar la ayuda que le tendía la administración española, ayuda que no reclamó hasta que el incendio se extendió al segundo de los depósitos, cuando la situación se le fue de las manos. Además, la importancia del vertido llegado a las costas algecireñas hace suponer que durante la extinción del incendio había indicios que indicaban que era más que probable que parte del combustible fuese a parar a las aguas de la Bahía.
Landaluce ha culpado en buena parte del desastre a la “arrogancia” del ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, que fue quien “permaneció inflexible” e “impasible” a pesar de los consejos de los propios profesionales que estaban actuando en el lugar del incendio, hasta que la situación se volvió incontrolable.
El diputado lamenta que Caruana “antepusiera un asunto político como es la jurisdicción de las aguas que rodean la roca a la salud y seguridad tanto de los gibraltareños como del resto de habitantes de la comarca”.
Para el alcalde electo, “en unos momentos como los vividos el pasado martes, a quién pertenecen las aguas deja de tener valor, porque lo primero es atajar el peligro”.
Landaluce concluye señalando que el anuncio de la visita de la delegada provincial de la Consejería de Medio Ambiente, Silvia López, prevista para el día de hoy, llega tarde, y no sólo ella, sino todo el dispositivo de prevención, ya que ahora sólo queda recoger la nada fácil tarea de limpieza de los restos del litoral.
