TCAM/EP
La primera edil madrileña, Ana Botella, ha sostenido este jueves sobre su viaje a Portugal que en todo momento cumplió con sus obligaciones como alcaldesa y que no ha dejado de trabajar ni de preocuparse por lo sucedido en el Madrid Arena.
“En todo momento he cumplido con mis obligaciones como alcaldesa. Desde el minuto uno y hasta hoy no he dejado de trabajar ni de ocuparme de los sucesos ocurridos en el Madrid Arena”, ha afirmado en una multitudinaria rueda de prensa, en la que ha estado arropada por su Junta de Gobierno en pleno.
Así, la ‘popular’ ha destacado que todos pudieron verla el mismo día de los hechos cuando fue a ver a las víctimas mientras que al día siguiente, el viernes, estuvo trabajando en su despacho, donde decidió empezar una investigación interna. Además, el domingo estuvo acompañando a la familia de Belén, la última víctima mortal. “El resto pertenece a mi vida privada”, ha subrayado.
Por otro lado, la alcaldesa de Madrid ha concretado este jueves que el despliegue policial en todo Madrid durante la noche del día 31 de octubre fue aproximadamente un 50 por ciento mayor que el de 2011, debido al aumento en el número de fiestas en Halloween, siendo la cifra total de 1.007 agentes por la tarde y de 341 en turno de noche.
Según estos datos, el incremento de policías municipales en turno de tarde fue de un 51 por ciento con respecto al año pasado y de un 43 en horario nocturno. También aumentaron los efectivos del Samur pasando de 82 a 86, concretamente con dos médicos y dos enfermeras más.
Además de los dispositivos policiales en puntos concretos, la alcaldesa ha informado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de la existencia de un despliegue policial en toda la ciudad.
Así, ha afirmado que los “numerosos botellones” –como los que se produjeron la noche de los sucesos del Madrid Arena en la Plaza de los Cubos, la de Sánchez Bustillos, España o Celenque– obligaron a “muchas patrullas a actuar en esos lugares”.
Sin olvidar, como ha apostillado, el evento organizado en la calle por un programa de televisión que concentró a 6.000 personas y supuso “un despliegue de 42 policías”.
Sobre la actuación de los agentes municipales en el Madrid Arena, Botella ha señalado que el dispositivo fue desplegado en el recinto exterior, en un perímetro de 50 a 60 metros.
Después de subrayar que “lo prioritario era el interior”, ha explicado que los policías municipales facilitaron la libre circulación de personas hasta el primer control de acceso, del que se encargaba la seguridad privada del evento. Asimismo ha detallado que el perfil de la zona hace “muy difícil el control absoluto” para poner freno al botellón, como el que se produjo en las inmediaciones del Madrid Arena.