TCAM/REDACCION El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha aconsejado a España abandonar la “quimera” de recuperar algún día la soberanía del Peñón, en un discurso en Nueva York ante el Cuarto Comité de Descolonización de Naciones Unidas, que se reúne anualmente. Picardo ha aprovechado su intervención de esta madrugada (hora peninsular española) para responder al discurso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante la Asamblea General de la ONU a finales de septiembre, en el que pidió a Reino Unido un diálogo “directo y sincero” sobre la descolonización de Gibraltar. El ministro principal del Peñón ha recomendado al Gobierno de Rajoy que aplique en su política hacia Gibraltar el consejo que recientemente el Rey lanzó a los nacionalistas vascos y catalanes, a los que pidió que no persigan “quimeras”. En opinión de Picardo, la resistencia de España a abandonar su histórica reivindicación de Gibraltar no solo es “ridícula”, sino que constituye un “intento inmoral” de “tomar” este territorio “en contra de” los “deseos” del pueblo gibraltareño. Ha recordado que el Reino Unido ha dejado claro de forma reiterada que “nunca” participará en ningún acuerdo por el que Gibraltar pase bajo la soberanía de otro Estado contra los deseos de su pueblo. Y que ni siquiera iniciará negociaciones sobre la soberanía con las que el Peñón no esté de acuerdo. De ahí que Gibraltar defienda su capacidad de “veto” en la materia y mantenga, en palabras de Picardo, que la soberanía de Gibraltar es un “asunto bilateral” que atañe solo “al pueblo de Gibraltar y a la Corona británica”. TOLERANCIA CERO ANTE INCURSIONES Picardo ha advertido de que el pueblo gibraltareño tampoco permitirá “ninguna incursión” en su territorio, ya sea por tierra o por mar, ni “reducción” alguna en su “derecho inalienable para decidir” su futuro. Ha afirmado que el Tratado de Utrecht de 1713 en el que se basa la reivindicación española está en la actualidad “caduco” y ha quedado “superado” por convenios internacionales posteriores, como la Carta de Naciones Unidas o la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, según la cual, afirma Picardo, Reino Unido dispone de hasta tres millas náuticas de mar territorial en torno al Peñón. El ministro principal se ha referido a la existencia de un mapa elaborado por el Gobierno español en 1967 en el que se habrían reconocido estos límites y que le ha servido para denunciar que el Ejecutivo de Rajoy vaya hoy “más allá” en sus reivindicaciones que el régimen del “dictador fascista” Franco. Picardo se ha mostrado convencido de que la única postura “viable” que España podría adoptar hacia Gibraltar pasa por “abandonar” su reivindicación sobre el Peñón. Y ha pedido la salida de Gibraltar de la lista de Naciones Unidas de territorios en proceso de descolonización. El ministro principal ha aclarado no obstante que Gibraltar sigue dispuesto a cooperar con España en beneficio de ambas poblaciones en el marco del Foro de Diálogo trilateral que el Gobierno de Rajoy ha dado por muerto nada más llegar al poder. El embajador de España ante la ONU, Fernando Arias, también se ha dirigido al mismo Comité ante el que habló Picardo y ha defendido que, en opinión de España, la solución a este contencioso pasa “por una restitución del territorio, tanto del cedido conforme al Tratado de Utrecht de 1713, como del que fue ocupado posteriormente por el Reino Unido sin título ninguno”, en alusión al istmo. Arias ha reconocido que en este conflicto “los intereses de la población de Gibraltar deben ser tenidos en cuenta”, lo que “no implica, en manera alguna, el reconocimiento de un derecho de autodeterminación en este caso concreto”. “Este derecho –ha argumentado– es el que se atribuye a la población de un territorio colonizado y no a los pobladores impuestos por la potencia ocupante en perjuicio de los habitantes originarios”. Ha defendido la vigencia “indudable” del Tratado de Utrecht que, “como el propio Reino Unido ha recordado en varias ocasiones, hace inviable la independencia de Gibraltar sin el consentimiento de España”. “Por todas esas razones y de acuerdo con la doctrina consolidada de esta organización, España viene reivindicando desde hace muchos años que es necesaria una solución política, en forma de negociación bilateral sobre cuestiones de soberanía con el Reino Unido que, teniendo en cuenta las particularidades de la cuestión, permita dejarla zanjada”, ha concluido.