TCAM-ALGECIRAS/REDACCIÓN
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos al Puesto Fronterizo de Algeciras, en los controles que vienen realizando en los filtros de entrada a Territorio nacional de barcos procedentes de Tánger, controlaron a dos mujeres marroquíes. Tras el preceptivo examen de la documentación, se observó que una de ellas, de diecinueve años, presentaba una tarjeta de residencia y pasaporte marroquí que no se correspondía con su persona. Practicadas gestiones por investigadores de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad Documental de esta Comisaría, se comprobó que esta joven, estaba siendo introducida en territorio nacional por la otra mujer, S.M, de nacionalidad marroquí, y 39 años de edad.Al parecer, la joven fue captada en una playa de Rabat, y tras pagar dos mil euros, le proveyeron de la documentación de otra persona, y del billete de barco con trayecto Tánger-MED hacia Algeciras, con el compromiso de proporcionarle trabajo en España, desconociendo sin embargo las condiciones, y lugar donde iba a desarrollarse.A la inmigrante víctima de estos hechos se le incoará un expediente de devolución para su repatriación a Marruecos y toma de declaración como testigo de las diligencias que se han practicado, y la detenida por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros será puesta a disposición judicial.Normalmente, este tipo de organizaciones escogen a sus víctimas por su desventaja, social, económica o de edad, como el caso que nos ocupa. El captador se pone de acuerdo con la pasadora (la detenida en este atestado) quien tiene connivencia previa con el inmigrante que intenta introducir clandestinamente por la frontera, para que en el caso que los intercepte la policía declarar que no se conocen de nada. Posteriormente, el pasador la pone en contacto con el miembro de la organización que la recibe en el país de destino, y que se encarga de explotarla laboral o sexualmente..