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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reconocido que la subida de IVA que entra en vigor este sábado es una medida “dolorosa” que supone un “sacrificio” para todos los ciudadanos, pero que no “caerá en saco roto” porque servirá para que el Estado financie los servicios públicos.”Me hago cargo de que es un sacrificio que llega en un momento muy complicado”, ha dicho Rajoy en un acto de apoyo al PPdeG en la localidad pontevedresa de Soutomaior, tras explicar que ha tomado esta medida porque resultaba “imprescindible” para afrontar la crisis y abordar la caída de ingresos de las administraciones públicas.En sentido, ha pedido que “nadie tenga la más mínima duda” de que no habría subido el IVA si no hubiese sido necesario. “Si hubiera habido una alternativa, ¿alguien creen que no habría sido el primer interesado en adoptarla?”, se ha preguntado.En cualquier caso, ha asegurado que el cambio fiscal no caerá en “saco roto” porque servirá para que el Estado financie los servicios públicos, mantenga los logros del Estado de bienestar, pague la Sanidad, la Educación, las infraestructuras, las pensiones de los mayores y los subsidios de los desempleados.Además, servirá para mantener la solidaridad de país y enfocar el futuro “mejor, con más seguridad y con más posibilidades de éxito”, así como para reducir el objetivo de déficit y, por tanto, sentar las bases de la recuperación económica.De la misma forma, Rajoy ha asegurado que las subidas fiscales puestas en marcha son “instrumentos excepcionales” para afrontar una coyuntura “excepcional” que “nunca deben volver a repetirse y que volverán a la situación anterior cuando las circunstancias lo permitan. “Tened total y absoluta certeza”, ha dicho.En este sentido, ha asegurado que si España sigue por este camino empezará a recuperar la confianza como país, demostrando que es “serio y cumplidor”, lo que permitirá una financiación más barata y atraer inversiones para poder volver cuanto antes a crecer y crear empleo.