TCAM-ALGECIRAS/REDACCIÓN
El grupo ecologista Agaden, en el marco de la campaña de denuncias ya iniciada contra los vertidos de aguas residuales en Algeciras, incluye en la protesta las aguas residuales que se vierten, además, en la desembocadura del Río de la Miel.
El río de la Miel, tapiado a finales de los años 60, según informan los ecologistas a través de una nota, es “el mayor colector de aguas fecales de Algeciras”, puesto que a él van a parar directamente las aguas residuales de varias barriadas. Pajarete, Bajadilla, Los Arcos, Piñera, Centro y Villa Vieja estarían vertiendo sus aguas residuales a dicho río, según informa el grupo ecologista.
El motivo, según Agaden, es que poco antes de su desembocadura hay una represa que contiene las aguas residuales y, cada día, “una enorme cantidad de este agua contaminada –entre un 30 y un 40 por ciento del volumen total– se introduce en el cauce del río de la Miel”, el cual termina en la dársena del puerto de Algeciras sin depuración alguna, “contaminándola y contaminando de esta forma las aguas de la Bahía de Algeciras”.
Desde Agaden se critica esta situación y señalan que “en el siglo XXI no se puede vivir como en el siglo XVIII en materia de recogida de aguas fecales”. Los ecologistas plantean como solución que las aguas residuales de las barriadas que ahora mismo vierten sobre el cauce del río de la Miel sean recogidas de forma separada, encauzándolas desde un principio por tuberías “que tan solo recojan aguas residuales”.
Además, y según el grupo ecologista, “no solo es necesario encauzar las aguas residuales para conducirlas a la depuradora de Isla Verde, sino que el río de La Miel tiene que ser destapiado y recuperado para la ciudad”.