Sabor agridulce. Esta es la sensación que manifestó Inmaculada Nieto (IU) en sus primeras reflexiones sobre el resultado electoral, empezando por destacar el incremento de respaldo popular -un millar de votos- experimentado por la coalición de izquierdas. La parte quejumbrosa emergió por el hecho de que ese crecimiento en votos no se haya visto recompensado en el arco municipal: “es lo que tiene el sistema D’onhdt, que hemos ganado apoyo pero hemos perdido un representante”.Nieto realizó un balance “muy positivo y satisfactorio” de la labor de su coalición, destacando el trabajo realizado “en el terreno” y agradeciendo que sus votantes no se vieran seducidos por los “cantos de sirena” de otras formaciones. Es por ello que prometió un trabajo “realista” y “para la mayoría” en el desempeño que realizará desde la oposición.Al margen de la discrepancia con el sistema de representación, Nieto reconoció sin paliativos la victoria de Landaluce “que bajo cualquier análisis” fue el ganador de la noche.
