TCAM-COMARCA/REDACCIÓN
El príncipe Eduardo de Inglaterra junto a su esposa Sophie Rhys-Jones, condes de Wessex, aterrizarán este lunes, alrededor de las 12,00 horas, en el aeropuerto de Gibraltar, donde pasaran tres días.
En un comunicado oficial, el Gobierno de la colonia ha indicado que autorizará a los empleados públicos a salir a las 11,15 de sus puestos para “acudir a la recepción oficial”, en la que no faltarán, según la agenda preparada por el ministro principal, Fabian Picardo, representantes de la Armada Británica, así como de las fuerzas aéreas.
Durante tres días los condes de Wessex estarán en la colonia, donde celebrarán el 60 aniversario de la llegada al trono de Isabel II. Actividades culturales, un paseo por Main Street para estar cerca de la gente, así como la colocación de la primera piedra de un monumento que la roca dedicará a su majestad, son algunos de los actos previstos para la pareja que permanecerá en suelo colonial hasta el miércoles.
De esta manera, no faltarán homenajes a los trabajadores de Marruecos, visitas a las fuerzas de seguridad, reuniones con representantes de la Iglesia, así como actos en los que los ‘llanitos’ podrán estar cerca de sus representantes. Las calles de la colonia estarán engalanadas para la ocasión y se espera una ambiente festivo durante las tres próximas jornadas.
La visita real llega además en un momento delicado en las relaciones entre España y Gibraltar. No en vano, en las últimas horas se ha producido un vertido de fuel, que ha afectado al puerto gibraltareño, y además los pescadores de la Bahía llevan tres meses sin poder faenar con normalidad en las aguas cercanas al Istmo. Desde España se ha dejado claro ya el malestar por la llegada de la pareja, aunque, desde la Bahía de Algeciras no se han producido, por ahora, reacciones en torno a lo que puede deparar la visita de los miembros de la Familia Real.
Cabe recordar que la comisión que negocia una salida al conflicto pesquero, cuya primera reunión se celebró el viernes, ha aplazado el segundo encuentro hasta que se marchen los condes de Wessex.