Bronca a una situación insostenible que se inició en diciembre, cuando el Parlamento Europeo invalidó un acuerdo provisional entre Bruselas y Rabat que permitía a los buques europeos, en su mayoría andaluces y canarios, capturar en los caladeros marroquíes hasta el próximo febrero a cambio de una contrapartida económica. El voto de la Eurocámara obligó a la flota europea en la zona a cesar su actividad de inmediato. El viernes último los Veintisiete comenzaron a tratar el futuro de las relaciones pesqueras con Marruecos por primera vez desde que, el pasado diciembre, la Eurocámara tumbara el acuerdo que permitía a la flota comunitaria faenar en aguas gestionadas por Rabat. España representada por el ministro Arias Cañete sobrado experiencia en el tema ha exigido a Bruselas que retome con urgencia las conversaciones para un nuevo acuerdo, pero la comisaria de Pesca, María Damanaki, necesita el visto bueno de los gobiernos europeos para dar ese paso. Mientras tanto la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha reivindicado la necesidad “urgente” de que se habilite un fondo económico que permita el mantenimiento de la flota pesquera afectada por la ruptura del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Marruecos hasta que puedan volver a faenar.