Se trata del nacimiento de dos bebés que padecen agenesia ocular, una enfermedad congénita que impide el desarrollo parcial o total de los órganos, en este caso los ojos. Se trata de una patología de muy baja prevalencia, ya que sólo se da un caso por cada 20.000 nacimientos. Asimismo, dijeron que es la primera vez que se detecta en los 32 años que lleva funcionando el hospital.
Los pequeños han nacido sin los globos oculares formados, por lo que sufren lo que también se denomina anoftalmía bilateral. Fuentes del SAS indicaron que la patología se da durante el crecimiento embrionario. Es por tanto una enfermedad congénita “muy difícil” de detectar durante el embarazo a pesar de los numerosos avances que ha habido en diagnóstico prenatal. Desde el centro hospitalario añadieron que las causas que lo provocan pueden ser muchas, como por ejemplo una infección durante el embarazo o un problema genético.
No obstante, la poca incidencia de esta enfermedad provoca que no se hayan dado grandes avances en las investigaciones para aclarar las causas. Este año también se dio un caso en el Centro Hospitalario de Wellington, en Estados Unidos, que propició que algunos investigadores hayan iniciado trabajos para conocer el origen concreto. Esta anomalía es muy complicada de detectar en las ecografías y sólo mediante una prueba genética se podría haber alertado sobre la malformación.
J. L. , el abuelo de uno de los bebés nacido en el Punta de Europa, se puso en contacto ayer con este diario para denunciar el trato asistencial que había recibido su hija. Afirmó que en el parto -el pasado 6 de julio- tuvo complicaciones y que tuvieron que cogerle 115 puntos a su hija. El afectado expuso sus dudas sobre si el pediatra estuvo presente durante la intervención. Asimismo, criticó que fueron ellos los que se dieron cuenta que pasadas más de 24 horas el bebé, que estaba en la incubadora, “no abría los ojos”.
Ante este problema, el pequeño fue derivado -según relató- al hospital Puerta del Mar, en Cádiz, donde se le realizó una ecografía. Posteriormente, su hija de 28 años y el pequeño regresaron a Algeciras pero se decidió su traslado al Macarena de Sevilla. Allí la joven tuvo que ser operada de nuevo ya que, indicó, se habían dejado la placenta dentro tras el parto, lo que le estaba provocando fiebre y mareos. Actualmente, el bebé y su madre se encuentran en una de las plantas del Macarena.
El abuelo del pequeño criticó que no se le detectara la patología durante el embarazo, ya que los resultados de todas las ecografías realizadas fueron normales. Por ello, demandó que se realice una investigación al darse dos casos de esta enfermedad en un solo mes. Asimismo, criticó que su hija haya tenido que ser intervenida de nuevo para retirarle la placenta. La familia estudia denunciar al hospital algecireño por una supuesta negligencia médica. Fuente Europa Sur