“Hablamos –explica- de una plaza acogedora, en cuyo solar descansa toda la historia de nuestra Algeciras, cuyo atractivo radica tanto en su plano de distribución octogonal como en su monumental fuente, que ocupa el centro del espacio, haciendo de esta una plaza de gran equilibrio y acogedora. Pero hoy desgraciadamente sufre el olvido, la dejadez y la suciedad que la afean”.Bernabé Ramírez lamenta que dicha plaza, referencia y referente de nuestra Algeciras, presente hoy una visión tan devastada, con sus palmeras taladas a media altura, a suerte de pobres macetones, con una jardinería descuidada y unas farolas sucias, por la presencia de palomas, factores estos que le dan un aspecto de dejadez y de abandono inconfesables, pero ya característico de la Algeciras de Tomas Herrera.“Rodean al conjunto –refiere- unos bancos circulares con farola coincidentes con los límites de las calles circundantes, marcados por una magnifica balaustrada, todo ello fabricado en una cerámica sevillana de las empresas Cerámica Santa Ana y Cerámica Triana, balaustrada que está ornada con elegantes remates a modo de florones”.El concejal quiere recordar que desde 1930 la Plaza Alta presenta este aspecto uniforme y de conjunto, tras la remodelación que hizo de ella el entonces alcalde D. Emilio Morillas Salinas. Pero el aspecto que esta tiene en la actualidad en casi nada se parece ya aquella, y su deterioro hoy causa verdadera pena el contemplarla. Desde aquella remodelación se han añadido los distintos bancos ornados con cerámica con motivos basados en El Quijote de Cervantes, tal vez un poco disonantes con el resto de las estructuras cerámicas, pero finalmente se estima que se acompasan bien, tanto como las modernas ranas con el conjunto de 1931. Pero hoy a la Plaza Alta no le queda, desgraciadamente, ni un solo elemento arquitectónico o decorativo que no este dañado, que no falte y que se encuentre sucio, continúa Bernabé Ramírez, y así, a la fuente principal le falta una de las cuatro tazas que la componen, taza que unos técnicos rompieron allá por el 2007 y que aun hoy sigue rota. Añadir a esta pieza rota, las heces de las palomas que la cubren, mas un cable antiguo que se dejaron hace años colgando, todo lo cual acaba estropeando la gracia y la belleza de esta fuente.
“De las farolas en banco circular y de los bancos con cerámicas del Quijote es mejor no hablar –se lamenta el concejal del PP- “Desde que Herrera está en el poder no ha habido apenas mantenimiento, ni una sola restauración” Y es por ello que las bancadas aparezcan con las esquinas destruidas, que falten piezas cerámicas, que, de no reponerlas, acabaran por tirar del resto”
Y en cuanto a los remates de las balaustradas, huelgan los comentarios, pues la barbarie y la falta de mantenimiento del equipo de Herrera han hecho que hayan desparecido más de seis.
“No es esta la Plaza Alta que merecemos los algecireños, como tampoco es el gobierno de Herrera el que debería gobernarnos.
