Estas mediciones, efectuadas en las zonas este y oeste del Rinconcillo, y en Getares y río Pícaro, indican que la calidad de las aguas de baño de ambas playas es muy buena, por lo que son totalmente aptas. Asimismo, todos los análisis efectuados descartan la presencia de elementos como los enterococos intestinales o escherichia coli por encima de los niveles permitidos.