Bernabé Ramírez , ha advertido al alcalde, Tomás Herrera, de que los ciudadanos califican con una nota muy baja el grado de satisfacción y de disfrute que están teniendo del Parque del Centenario. Nos encontramos a diario con quejas y denuncias sobre el mal funcionamiento de los servicios de control, sobre la inexistencia de los informadores que se habían prometido, sobre el mal estado de la limpieza, así como sobre las mil deficiencias halladas en lo que iba a ser un modélico Parque del Centenario”.
Refiere Ramírez que el especial tratamiento de caminos, de indicadores, de vallas de control, etc. prometido por Herrera, es hoy inexistente en el Parque del Centenario, y que los especiales servicios que debería estar prestando la empresa Osmunda, empresa responsable de la limpieza y que organiza la Fiesta Viva la República, desgraciadamente deja descontentos a la inmensa mayoría de los ciudadanos de Algeciras.
Asegura el concejal del PP que ni la reforestación con 824 unidades de lentisco, espino prieto, majuelo, etc., especies vegetales autóctonas traídas con este propósito, ha logrado dulcificar el medio, ni el adorno con mobiliario que se ha hecho del territorio ha logrado convertirlo en el idílico lugar que describió Herrera el día de su inauguración. Los árboles y arbustos que no prosperan y la sensación de lugar devastado y abandonado, restan confianza a los ciudadanos para adentrarse en dicho Parque.
Ramírez recalca esta idea, que los ciudadanos así consultados se manifiestan altamente decepcionados y que el semiabandono, la escasa limpieza y la falta de confianza por inseguridad, no invitan precisamente a aventurarse a visitarlo.
Por último, recrimina Ramírez a Herrera que no haya cumplido su promesa de conservar y hacer del Parque Centenario un parque modélico, plantando las cerca de 1.500 especies vegetales autóctonas que prometió traer al lugar, ni que haya hecho la recuperación y puesta en uso y disfrute de los búnkeres existentes, ni la puesta en valor de las ruinas de un fortín amurallado del siglo XVII. Por todo lo cual le insta a que ponga pronto manos a la obra y complete su trabajo, no dejando los deberes a medio hacer, como nos tiene ya acostumbrados.