La nueva línea conlleva como principal ventaja la reducción a la mitad del tiempo del trayecto, que en el caso de los ferrys convencionales se fijará en aproximadamente una hora y media. En cuanto a la conexión marítima entre Tarifa y el otro lado del estrecho, se mantendrá durante el verano sin cambios, de manera que los barcos continuarán atracando en el recinto portuario de Tánger ciudad.