En el marco de la Estrategia de Lisboa, y dentro del Plan E para rescatar de la crisis a la economía, el Gobierno inició durante el año pasado la Estrategia Universidad 2015 para terminar de adaptar el Sistema Universitario estatal al Espacio Europeo de Educación Superior. Después de conocer los documentos de reflexión para la mejora de la financiación y gobernanza del sistema público (y privado) universitario estatal, dos de los ejes principales de la EU2015, nos hemos reunido en Sevilla diversos colectivos estudiantiles para poner de manifiesto algunas consideraciones:
– Rechazamos que se apueste por una subida de tasas en segunda y tercera matrícula ya que no creemos en la sanción económica como modelo pedagógico para superar el fracaso académico. Es más, esta subida no supondría una mejora en la calidad sino una elitización de la Universidad Pública.
– Rechazamos el modelo de gestión empresarial, así como la capacidad ejecutiva y/o de decisión del ámbito empresarial en los órganos que afecten a la Universidad Pública, pues supondría una merma de la democracia universitaria.
– Rechazamos la financiación afecta a resultados ya que fomenta un modelo de Universidad basado en la competitividad.
– Rechazamos la actual propuesta del Estatuto del Estudiante ya que lo consideramos insuficiente en cuanto a derechos, garantías y participación del alumnado.
– Rechazamos el actual sistema de becas, ya que lo consideramos insuficiente con la realidad social, proponiendo un debate sobre el mismo.
Por otro lado, proponemos:
– Un sistema universitario público y de calidad que fomente los lazos de colaboración ante el modelo competitivo de la EU2015, con más financiación y 100% pública.
– Una reforma del sistema democrático universitario que sea más participativo y directo.
Creemos que no se busca una mejora en la educación, sino que se aprovecha la coyuntura de un cambio para mercantilizar el sistema público de la educación. Desde esta estrategia se concibe la educación como una mercancía y no como un bien social, haciendo del estudiante un cliente que además tiene que pagar por su trabajo. Al hilo del Pacto Político y Social por la Educación, exigimos un profundo debate democrático sobre esta reforma universitaria y acerca de la educación en general, en el que participe toda la comunidad educativa.
Por todo esto, llamamos a la auto-organización de los estudiantes en defensa de sus derechos y en la construcción de una universidad que nos beneficie a todos y todas. Asimismo, hacemos un llamamiento a los distintos colectivos estudiantiles andaluces, preocupados por la Educación Pública, para que participen en la Coordinadora Andaluza de Estudiantes (CAE).