Los pequeños, niño y niña de cinco años de edad, rompieron a llorar cuando deambulaban solos en las proximidades de los nuevos pisos de la barriada del Arroz sobre las siete y media de la tarde.Preguntados por los policías, la niña afirmó que se encontraban en la calle Francisco Riera, cerca de la asociación de vecinos de San Bernabé, cuando decidieron ir al quiosco y empezaron a andar hasta que no reconocíeron el camino de vuelta.Finalmente, agentes del grupo de Protección a la Familia de la Policía Local algecireña los devolvieron a sus domicilios a bordo de un coche camuflado.