Como ya viene siendo habitual, la Consejería de Salud obsesionada con la propaganda y el autobombo, ha lanzado a la opinión pública en general la posible inversión de 25,6 millones de euros en medidas de seguridad en los centros sanitarios a lo largo de 2010. Sin embargo, posiblemente como consecuencia de esa obsesión, la Consejería ha olvidado, no sabemos si consciente o inconscientemente, negociar con los sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad el contenido de las medidas anunciadas.
CSI-F recuerda que el Plan de Prevención y Atención de Agresiones para los Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, puesto en marcha en el año 2005, fue el resultado de las negociaciones llevadas a cabo con los sindicatos representativos en el Servicio Andaluz de Salud, por lo que, cualquier modificación, ampliación o ejecución del Plan, debe de ser comunicado y consensuado con las Organizaciones sindicales como corresponsables del mismo.
CSI-F desconoce si la cantidad de dinero que se va a invertir es, o no, suficiente; desconoce si la distribución de las cantidades es la más adecuada ya que, al parecer, los mayores problemas de seguridad se están produciendo en el ámbito de la Atención Primaria, que es la que se lleva la menor cantidad de dinero; no dispone de información, al menos oficial, sobre la programación de las actividades formativas para el manejo de las situaciones conflictivas; no se le ha comunicado las conclusiones que se han sacado del supuesto registro de agresiones que se ha debido de elaborar; desconoce el mapa de riesgos que el SAS se comprometió a elaborar, y que resulta una herramienta imprescindible para decidir la inversiones a realizar, la distribución de las mismas y las medidas a adoptar. En definitiva, la Consejería de Salud pone a disposición de la población en general una información que, en primer lugar, debería de estar en posesión de los sindicatos.
La Consejería de Salud olvida las más básicas reglas de juego que deben presidir la actuación de todos, organizaciones y ciudadanos, en un Estado de Derecho. Resulta triste tener que recordarle a la Consejería de Salud que la actividad sindical está regulada por una Ley Orgánica y que las cuestiones que tienen que se objeto de negociación con los sindicatos están perfectamente definidas en la normativa de aplicación.
CSI-F lamenta que para la Consejería de Salud sea más importante la propaganda que el cumplimiento de las leyes. Lamenta que la obsesión por vender las supuestas bondades de un Servicio Andaluz de Salud que hace aguas por múltiples vías, prevalezca sobre la búsqueda real de soluciones a la seguridad de los trabajadores mediante el dialogo y la negociación con sus interlocutores legales.