Son invisibles a la sociedad, no tienen cualificación y necesitan el dinero. Son algunas de las conclusiones que recoge Cáritas, una de las pocas organizaciones para las que este colectivo sí cuenta. Tanto que le ha dedicado un estudio, que evidencia también que, en esta época de crisis, la situación se ha acuciado. El del hogar ya no sólo es un sector exclusivo de inmigrantes, con papeles o no, según el documento efectuado con la participación de de 120 entidades sociales a lo largo del año.Los datos, más allá de los números, reflejan una realidad social discriminatoria hacia estas personas, la mayoría mujeres, que, según Clara Guilló, de Folias Consultores -empresa que ha dirigido el estudio- “trabajan aisladas, en domicilios privados y para familias que no se visualizan como empleadoras”.Huelva, la provincia con menos extranjerasUN SECTOR MUY CONSOLIDADO Y DEMANDADOPese a ser un sector “muy consolidado y demandado” por la falta de conciliación familiar, el porcentaje de empleadas de hogar afiliadas a la Seguridad Social es llamativamente bajo. En Andalucía, el fenómeno de subafiliación femenina “es mayor que en el resto de España”, así, aunque los datos de la Seguridad Social indiquen que este sector sólo representa el 1,4% de toda la afiliación de la población andaluza, lo cierto es que para las mujeres es el sector de mayor feminización de la afiliación (93,91%). Además, llega a concentrar el 11,3 % de toda la afiliación de las personas extranjeras no comunitarias.En la comunidad andaluza, a 31 de mayo de 2008, 30.179 personas estaban afiliadas al Régimen Especial de Empleados de Hogar, 16.765 de nacionalidad extranjera, lo que supone el 55,5%. Las provincias que dentro de este régimen tienen el mayor porcentaje de personas afiliadas extranjeras son Sevilla y Málaga; la de menor es Huelva.FLEXUIBILIDAD, INVISIBILIDAD, INSEGURIDAD Y BAJOS SALARIOSNo obstante, la situación económica actual ha empujado a muchas andaluzas a buscar una renta a través del empleo de hogar. En Sevilla, por ejemplo, ya está dentro del ránking de ocupaciones más demandadas en el Servicio Andaluz de Empleo. Desde Cáritas Regional de Andalucía se alerta de que “la informalidad y la precariedad propias del sector, caracterizada por la flexibilidad, invisibilidad, la inseguridad y los bajos salarios, son el espacio donde se encuentran personas desfavorecidas y con menos oportunidades”.