Para la apertura sólo queda por comprobar si se ha concluido el desvío y la evacuación del agua acumulada.
Gabriel Orihuela, ha explicado que se llegó al acuerdo de dar una solución provisional a esta carretera una vez que se llegó a la conclusión de que era necesario renovar el colector. Dada la envergadura de las obras, que requiere de la redacción de un proyecto detallado y de un proceso de adjudicación, y del elevado importe de las mismas –que ronda los 400 mil euros- se estimó que no se debía esperar a tener los trabajos ejecutados para abrir la carretera, debido a los graves problemas que se generan en la circulación.
La solución ha consistido en el desvío provisional de las aguas a través de una galería de servicio vacía que atraviesa el viario, en la que se ha introducido un tubo que lleva las aguas hasta una estación de bombeo. En el punto más bajo se ha instalado un bombeo para prever la evacuación del agua en caso de lluvia. Paralelamente se ha limpiado el socavón del aglomerado caído, se ha rellenado con un material granular, se ha compactado y se ha extendido una capa de aglomerado. Además se ha repuesto la acera.
El delegado ha advertido que aunque la vía quedará abierta, no se puede olvidar que el colector no se ha repuesto y que la medida es tan solo provisional, por lo que no se descarta que puedan ceder algo los terrenos donde se abrió el socavón. “Se podría ser más conservador y dejar la vía cerrada, pero se ha tomado la decisión de hacer todo lo que esté en nuestra mano y abrir la vía para resolver un problema a muchos ciudadanos”.
Para la adjudicación definitiva se está a la espera de los resultados de gestiones realizadas en la administración central al objeto de ver fórmulas de financiación.
