Ecuador y Colombia realizan esfuerzos importantes para reducir los avances del narcotráfico en sus territorios, aumentando su atención en la industria del banano, una importante fuente de ingresos para ambas naciones.
En una investigación de junio de 2023, la cadena estatal ecuatoriana TC Televisión y la iniciativa de periodismo transnacional CONNECTAS, alertaron sobre el aumento de las exportaciones de droga desde Ecuador utilizando cargamentos de banano debido al laxo sistema de exportación de la fruta.
La investigación periodística cita fuentes de la Policía, que informan que de los 326 decomisos de droga en cargamentos de banano en los últimos cinco años, fueron detectadas 127 empresas responsables; 60 de estas reincidentes en el transporte del alcaloide en envíos de banano. Solo entre mayo y junio de 2023 fueron decomisados 4800 kilogramos de cocaína, camuflados en contenedores con cajas de banano ecuatoriano.
“Todo el negocio de nuestro sector es afectado por la contaminación de la carga o los contenedores con droga de las bandas criminales” dijo el 26 de julio a Diálogo José Antonio Hidalgo, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador, al reconocer el impacto del narcotráfico en la industria del banano, principalmente después del levantamiento de las restricciones generadas por la pandemia del COVID-19.
Según Hidalgo, Ecuador es el primer exportador mundial de banano, con una participación de aproximadamente 33 por ciento. Aproximadamente un 92 por ciento de la producción nacional es exportada y se destina a los cinco continentes. Para ello se requiere un promedio semanal de entre 5500 a 6000 contenedores con la fruta. Los principales destinos en orden de importancia son Unión Europea, Rusia, Medio Oriente, Estados Unidos y Sudamérica.
Los puntos de salida de la fruta al extranjero son: Puerto Marítimo de Guayaquil, Puerto Bolívar, DP World Posorja, así como el Terminal Portuario de Guayaquil y Naportec.
“Todas estas estadísticas del negocio fueron observadas por las bandas criminales para contaminar las cargas con drogas”, dijo Hidalgo. “Por esta razón se elevaron los controles en los puertos de embarque, y nuestra carga en los últimos dos años es revisada con mayor intensidad en los puertos de desembarque”.
Alina Manrique, periodista ecuatoriana que elaboró el informe de TC Televisión y CONNECTAS, conversó con Diálogo el 25 de julio y afirmó que la contaminación de las cargas de bananos se realiza no solo en los puertos, sino en los centros de acopio en zonas rurales que están relativamente cerca. “Por ejemplo, la mayor cantidad de droga decomisada en 2022 ocurrió en Lomas de Sargentillo, un cantón muy pequeño a 45 minutos de Guayaquil”, dijo.
Manrique añadió que los contendedores contaminados por la droga son llamados “narcobananos” y se movilizan principalmente por el puerto de Guayaquil, que es por donde salen la mayor cantidad de exportaciones no petroleras de Ecuador. “No existe personal suficiente para revisión de tal volumen de carga, pero, la mayor parte de la contaminación no se realiza en el puerto, sino en centros de acopio”, dijo.
Los principales destinos de los cargamentos de banano con la droga son los países de la Unión Europea y los Estados Unidos, añadió Manrique. “El banano es la fruta ícono de Ecuador y es muy apetecida por los narcotraficantes. Por el volumen de envíos y las rutas existe un sistema permeable, una revisión insuficiente de las cargas y una impunidad que ronda la mayoría de los decomisos de droga, lo que configura una amenaza para la mayor fruta de exportación del país” dijo Manrique.
Similitud con Colombia
La Guardia Civil española informó el 29 de junio el decomiso, junto con las autoridades colombianas, de más de 6,5 toneladas de cocaína ocultas en contenedores de bananos embarcados en Colombia y Ecuador.
Según una nota de la policía española, durante el operativo denominado Squid, fueron detenidas 13 personas que intentaban introducir grandes cantidades de cocaína oculta en contenedores de bananos, por el puerto de Algeciras desde Sudamérica. Según refiere la publicación, la organización criminal se encargaba de transportar cocaína en contenedores de bananos procedentes de Colombia y Ecuador.
Las autoridades españolas detallaron que para lograr el ingreso de la cocaína con total seguridad, los criminales buscan la complicidad de funcionarios públicos en el puerto de Algeciras y en los puertos sudamericanos de origen. “El modus operandi consistía en transportar partidas de cocaína en contenedores de bananas, procedentes de Colombia y Ecuador, hasta el puerto de Algeciras. Una vez que se extraía de las instalaciones portuarias y en su ruta hacia el destino legal se desviaba a una nave-guardería donde se sustituían los palés que contenían la cocaína por otros idénticos con una mercancía legal de bananas”.
“La actividad delincuencial de los narcotraficantes además se amplió a robos, extorsiones y secuestros de trabajadores, productores, agentes vendedores, funcionarios de compañías exportadoras y de puertos”, dijo Hidalgo. “Los empresarios del sector, tanto productores como exportadores, decidieron mejorar el sistema de vigilancia de la carga a través de rastreo satelital desde el lugar de empaque hasta el puerto”.
“Estamos desarrollando estrategias que incluyen programas de cooperación y de unidad en todo el sector productor y exportador para hacer un solo frente ante este peligro real”, finalizó Hidalgo. “Se vienen desarrollando coordinaciones con la Dirección Nacional Antinarcóticos de la Policía para fortalecer protocolos de prevención contra la contaminación de la carga y fortalecer la seguridad en todos los procesos de la cadena de exportación de los bananos”.