El PA dice estar “asombrado” por “las preocupaciones que tienen los miembros de nuestra Corporación Municipal”. Primero, interpreta que la concejala de Cultura, Inmaculada Nieto, “no quiere que participe ningún socialista en los actos con ella, para salir sola en exclusiva en las fotos”. En segundo lugar afirma que el Partido Popular “se apunta a chupar cámara, apareciendo en los actos y chafándole la exclusiva a la concejala de IU”. Finalmente, observa que “el Alcalde se queda sin fotos y sin que le tengan el menor respeto en su propio equipo de gobierno, empezando por los comentarios de sus compañeros del PSOE”.
El dirigente andalucista aseveró: si no estuviéramos en una época tan difícil para muchas familias de Algeciras, esta noticia sería cómica, digna de un sainete de los hermanos Álvarez Quintero, pero no lo es, es un reflejo del desgobierno y de que lo que importa aquí es salir en la foto, el ser la prima donna de la escena, aunque lo que se escuche sean sólo desatinos. Imitan a las grandes divas, cantan para ellas mismas no para el público. Pues no, los andalucistas nos negamos a esto y lo lamentamos, la política es un servicio público al ciudadano sino no tiene razón de ser en una sociedad democrática.
“Los andalucistas recelamos de que si esta es la imagen que dan al exterior el Equipo de Gobierno de Tomás Herrera, ¿cual será la unión y la coordinación que exista internamente, cuando nadie los ve?”, se pregunta España. “Ello, explicaría la mala gestión que se viene realizando en esta legislatura y que venimos denunciando continuamente, apreciada además cada vez más por los propios vecinos” apostilla.
José María España finalizó diciendo que aquí lo único que mantiene el Equipo de Gobierno IU-PSOE de Tomás Herrera es el amor al sillón. Por eso, aunque falta más de un año para las elecciones municipales ya han comenzado el baile del desmarque de unos y otros, buscarse los lucimientos y las culpas para el otro. Demostrando que las lealtades se les acaban cuando ven que las encuestas, que es otra de sus grandes preocupaciones, los dejan fuera de los sillones que tanto quieren. Mientras tanto la ciudad sigue con sus problemas y la realidad de la calle se separa de la oficial, la del equipo de gobierno.