El ganadero Juan Pedro Domeq Solis ha fallecido hoy a consecuencia de un accidente de tráfico en la localidad de Higuera de la Sierra (Huelva), cuando regresaba hacia su finca sevillana de Lo Alvaro. Su vehículo un Toyota Land Cruiser colisionó contra un camión, muy cerca de su finca Lo Álvaro, en el kilómetro 69, 700 de la carretera N-433. El choque frontal provocó su muerte casi instantánea.
Juan Pedro Domecq Solís, conde de Asalto, de 68 años, conocido en el ambiente taurino simplemente como Juan Pedro, fue tan polémico como revolucionario. El jerezano heredó la vacada fundada por su abuelo Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio. Los toros del hierro de Veragua cambiaron la concepción de toro para figuras del toreo que hasta los años 80 se lidiaban. Ingeniero agrónomo, de su mente salió el concepto toro artista que tantos enfrentamientos le costó con la afición más exigente, pero que al mismo tiempo le permitió que todo los ganaderos quisieran replicar su ejemplo, comprándole vacas y sementales. A comienzos de este siglo matizó la idea, buscando un toro atleta que aguantase los dos primeros tercios para llegar con más fijeza a la muleta.
Mantuvo también la comercialización de caballos, una costumbre arraigada a su apellido. Toro, caballo y rejoneo son las señas de identidad de uno de los apellidos más relevantes de Jerez. Además de poner en lo más alto la divisa de su mismo nombre, estuvo involucrado en el nacimiento de varios hierros: Parladé y Casa de los Toreros, ambas pensadas para sus hijos.