CCOO y UGT denuncian el deterioro de las relaciones laborales en Algesa

Los sindicatos CCOO y UGT han calificado como inaceptable el deterioro que se está produciendo en la empresa pública dependiente del consistorio algecireño, Algesa; destacando la actuación unilateral y obstruccionista de los responsables políticos de la misma en materias tan importantes para la plantilla como son el convenio colectivo y el proceso de estabilización de los puestos de trabajo.

Respecto a este último asunto, los sindicatos han destacado la necesidad de aplicar en Algesa la nueva normativa aprobada para rebajar las tasas de eventualidad en el sector público y de hacerlo de manera que se consoliden los puestos de trabajo existentes y que hay trabajadores que llevan años desempeñando en condiciones de precariedad.

“Nos sorprende que los responsables de la empresa hayan optado en el proceso de estabilización por un método radicalmente distinto al que se está empleando con el resto del personal de ámbito municipal. Tratando a este colectivo como empleados de segunda y obligando a estas personas trabajadoras a pasar procesos selectivos distintos al del resto de personal del consistorio” han sostenido desde los sindicatos.

De igual manera, los responsables sindicales denuncian que la dirección de Algesa ha roto de forma unilateral el ya de por si precario proceso negociador abierto con el comité de empresa y ha publicado unas bases para el proceso de selección, que discriminan a este colectivo y les pone exigencias que nada tienen que ver con su profesionalidad contrastada por años de servicio.

Respecto al proceso de negociación del convenio colectivo, cuya vigencia va a hacer un año que finalizó, CCOO y UGT denuncian la exasperante lentitud con la que se viene desarrollando: “Costó trabajo sentar a la empresa en la mesa negociadora y, una vez conseguido esto, la dirección se esta dedicando a alargar el proceso de manera inaceptable e irresponsable”.

“Consideramos necesario que el alcalde de la ciudad, José Ignacio Landaluce, como máximo responsable político de la empresa, tome cartas en el asunto y normalice las relaciones laborales en una empresa, cuyo comportamiento dista mucho de los exigible a su carácter público” concluían desde estos sindicatos.