Esta foto ha sido enviada por un vecino de la calle Gregorio Marañón. El desprendimiento tuvo lugar desde un cuarto piso y sin previo aviso. Afortunadamente no se produjeron daños personales, no se puede decir lo mismo de los automoviles que estaban estacionado donde ahora están los cascotes. El desprendimiento se produjo al ceder una parte de la fachada. Posteriormentre a esta foto se volvió a perimetrar el lugar con vallas de seguridad.