La Delegación de Alumbrado ha contabilizado desde principios del pasado mes de enero un total de diez robos de cableado de la red municipal de iluminación exterior, que se unen a las sesenta incidencias que se registraron a lo largo del año 2010.
Se da la circunstancia de que el último episodio se produjo el pasado fin de semana en la Avenida de Portugal, en la barriada de San José Artesano, donde gracias a la colaboración ciudadana se logró la detención del presunto autor de los hechos después de que un vecino de la zona alertase al Cuerpo Nacional de Policía de la presencia de una persona en actitud sospechosa, comprobando finalmente cómo había sustraído cable del alumbrado público por un valor estimado de 1.900 euros.
Lozano ha indicado que en los últimos días, estos casos se vienen localizando en la zona norte de la ciudad, ya que al de la Avenida de Portugal hay que unir los ocurridos en el Paseo de Cornisa, Avenida de Mónaco y en la depuradora de la antigua planta de Torraspapel.
Desde la Delegación de Alumbrado del Ayuntamiento y junto a la empresa concesionaria del mantenimiento de la red pública, se viene trabajando para reparar las zonas afectadas por estos hechos delictivos. En este apartado cabe destacar que la Avenida de Portugal ya tiene restablecido el servicio, y que se espera que en el plazo de un mes, las veinte incidencias que aún quedan por subsanar estén ya corregidas.
El concejal responsable de este departamento ha valorado positivamente “la colaboración ciudadana en el caso de la Avenida de Portugal, que ha permitido detener al presunto autor de unos hechos que no sólo suponen un perjuicio para las arcas municipales, sino que afectan a todos los vecinos de las zonas en las que se producen estos robos, que se quedan sin iluminación pública, por lo que insistimos en el llamamiento para que cualquier persona que tenga conocimiento de una situación similar, lo ponga en conocimiento bien de la Policía Local o de la Policía Nacional, para que entre todos podamos frenar unos episodios que además, suponen un riesgo para la integridad de las personas al dejar calles y plazas sin luz”.
