El acto, enmarcado por una exposición de trabajos manuales, pone fin al campamento urbano de verano desarrollado en la sede de la coordinadora contra la droga.
Esta propuesta de ocio y tiempo libre cuenta con el apoyo municipal y el Plan Nacional sobre Drogas.
La plazoleta de san Isidro se llenó de color y contenido lúdico con la presencia de niñas y niños, como protagonistas, en el acto de clausura del campamento urbano que a lo largo de los meses de julio y agosto ha desarrollado la coordinadora contra la droga Barrio Vivo. La voz y la música de Olga Iglesias, a la guitarra acústica, y el sonido de la guitarra eléctrica de Miguel Domínguez, pusieron la nota sonora a una actividad que engalanó este rincón de Algeciras con dibujos, máscaras y otros trabajos manuales realizados por los menores de entre cinco a ocho años, que han disfrutado de una vacaciones activas y lúdicas en el Patio Alternativo de la ONG. La bienvenida recayó en Carmela Berrocal, técnica en dinamización emocional: “Aquí, hoy, los protagonistas sois vosotros, los niños”, indicó.
Esta propuesta, que forma parte del programa Algeciras, ocio y tiempo libre inteligente, está subvencionado por el Plan Nacional sobre Drogas y el Ayuntamiento de Algeciras. Junto al presidente de Barrio Vivo, Miguel Alberto Díaz, estuvo presente la delegada de Bienestar Social, Paula Conesa, quien animó a los pequeños a “divertirse de forma saludable” y destacó el apoyo municipal a estas iniciativas desarrolladas por la coordinadora contra la droga, de la que resaltó la labor indispensable de los monitores y voluntarios, facilitando vías de divertimento a “unos niños con ganas de aprender”.
Además de Berrocal, Desiré Marín, Tatum Villalba, Lucía Escuín, Teodora Rojo, Virginia Rodríguez y Lorenzo Campos han sido los encargados de dar contenido en estos dos meses al amplio programa de actividades, apoyados por los voluntarios y voluntarias de la ONG.
Un trabajo que destacó Miguel Alberto Díaz porque son “el alma de Barrio Vivo”. Además de agradecer el apoyo del Ayuntamiento, también resaltó el papel e implicación de las familias “que hacen posible la participación de los pequeños, porque lo que hacen hoy, les va a servir para su futuro”. Para el presidente de Barrio Vivo, “ver la felicidad de los niños, desarrollando su creatividad, es lo que nos alimenta”.
La interpretación de Tatum Villalba y Carmela Berrocal aportó momentos de risas, especialmente entre el público infantil, que disfrutó del colorido y la expresividad teatral a través de un cuentacuentos. El acto se cerró con el broche especial del baile dirigido por Ibrahim Bah, que animó a los asistentes a unirse a la coreografía.
El campamento urbano ha contado también con la participación de menores de entre nueve y quince años, que han disfrutado de otras actividades acordes a su edad. En total más de cuarenta niños y niñas han asistido a esta propuesta, cuyos promotores confían en que tendrá, el año próximo, todavía una mayor demanda.
Un comentario
Y me pregunto yo en lugar de baile y juerga no sería más práctico utilizar ese dinero en formar, desarrollarse, educar y hacer partícipes a esos niños de labores más prácticas, todo lo que hacen es igual, fiesta, juerga y cachondeo, un poco de seriedad no???