Para conseguirlo deben solicitar con todas sus energías que continúen celebrándose las corridas de toros, ya que, si se suprimen reducen la esperanza de vida de mis hijos en un 75 %, pues en lugar de morir en una plaza de toros con 4 años, lo harían en un matadero de añojo, es decir con un año y con peor calidad de vida, al ser criados estabulados en un cebadero en lugar de en plena libertad en la dehesa, ya que, los ganaderos no tendrían por qué cuidar tanto la condición física de los mismos, y en este mundo tan mercantilizado se limitarían a sobrealimentarlos con piensos compuestos y paralizados para la mayor obtención de kilos/canal.
Exigir que se celebren el máximo de corridas de toros y pedir la integridad de la fiesta sancionando fuertemente todas las irregularidades que se puedan cometer con mis hijos en cuanto a posible manipulación de sus cuernos y control ‘antidoping’ de los mismos, para que puedan luchar en el ruedo sin desventaja para ellos, que en su grandeza puedan ser indultados el mayor número y premiados a vivir placenteramente en la dehesa hasta el fin de sus días como semental, cubriendo un montón de vacas. Si de verdad amáis a los animales esta es la mejor forma de defenderlos.